Editorial
– En la fase 3 de la contingencia presentada por el aumento de casos de COVID-19, Coatzacoalcos y sus habitantes sufren una pérdida irreparable.
El reconocido cirujano plástico José Águila Palma perdió la vida este día a causa de complicaciones respiratorias, los resultados de su prueba para detectar la presencia del nuevo Coronavirus en su sistema aún no están listos, sin embargo era ya considerado dentro de la lista de sospechosos.
Maestro de muchos y poseedor de la confianza de muchos más; el doctor Aguilar Palma laboraba también en un hospital privado, del IMSS se jubiló apenas hace unos días.
Muchos que lo conocieron lamentan su partida; pero muchos siguen sin creer en la existencia y mortalidad del virus y la enfermedad. Para estos últimos, esta es una prueba dolorosa y contundente.
Mientras tanto, ante un sistema de salud local ya rebasado, se vuelve urgente la cooperación del sector político, empresarial y de la sociedad en general para ayudar a quienes con su vida, intentan salvar las ajenas.
Que se entienda claro, los médicos NO matan a sus pacientes, los médicos también están muriendo.
