Agencias
– Con una directriz poco clara que queda a la interpretación de los gobiernos locales y hasta la iniciativa privada, México arranca hoy un tímido desconfinamiento en medio del repunte de contagios por el covid-19 en el país.
Este lunes, distintos estados e industrias -particularmente la automotriz- darán inicio a un experimento de resultado incierto, con el que las autoridades federales esperan determinar la viabilidad de un regreso total a los que se ha llamado como la “Nueva Normalidad”.
Presionadas por vincular su ciclo al de Estados Unidos, armadoras y desarrolladoras de autopartes se preparan para iniciar labores en las próximas horas: en San Luis Potosí, Coahuila, Aguascalientes y Yucatán se afinaban ayer los últimos detalles de protocolos sanitarios con los que se espera reducir el riesgo de contagios. Pero la realidad es que no existen precedentes para saber su grado de efectividad.
Y ante esa incertidumbre han brotado los cuestionamientos. De cara al arranque de este lunes, tanto gobiernos estatales como especialistas han manifestado sus dudas e incluso advertencias sobre cómo México se arriesga a vivir una nueva ola de contagios del virus, si es que las variables no resultan como se prevé.
Algunos mandatarios, como el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, de plano han pedido a la ciudadanía no salir ni confiarse. Otros, como el de Puebla, Miguel Barbosa, han advertido que la salida traerá más infecciones. Incluso gobiernos como Jalisco y Querétaro optaron por mantener el confinamiento hasta el 1 de junio.
Un tercer grupo de gobernadores ha adoptado la idea de desconfinar, pero sólo para algunas industrias, como en el caso de San Luis Potosí. El 13 de mayo pasado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el plan para el regreso a la “Nueva Normalidad”, el cual implicará tres etapas. Además, se fijó un semáforo con cuatro colores, que irán indicando el nivel de apertura o restricción que tendrá cada región.
La primera fase arranca este 18 de mayo, con la reapertura en 269 municipios “de la esperanza” de 15 estados del país donde no hay contagios. Ahí, la reapertura será total y para su protección, se crearán cercos sanitarios. Lo anterior ha prendido los focos rojos entre especialistas como Malaquías López, miembro de la Comisión especial de la UNAM para la atención de la emergencia del coronavirus, quien señaló que este experimento tendrá sus resultados favorables o negativos en dos o tres semanas cuando se conozca si se presenta un nuevo repunte de contagios y fallecimientos.
“En dos o tres semanas se podría ver un repunte, hay quienes piensan que el repunte puede ser peor a lo que ya hemos pasado… Por ejemplo, en España donde hicieron una encuesta donde el 6 por ciento de la población) tienen anticuerpos, significaría que todo los demás no los tienen, aquí no hemos hecho nada, pero si allá pegó mucho más que aquí, y tienen una gran cantidad de personas susceptibles, entonces, ¿qué podemos esperar de México? igual hay muchos susceptibles, y a la hora de empezar a interactuar unos con otros se van a desatar los contagios y que tal que sí… pueden salir y comenzar los contagios y de nada sirvió estar guardados”, expresó.
El profesor de Salud Pública de la UNAM dijo a MILENIO que las autoridades de los tres órdenes de gobierno han confundido a la población y no han detallado el plan que deja en claro la medida de la sana distancia y el quédate en casa, aún permanecerán para la mayoría de los habitantes de todo el país.
“Podríamos llamarlo un experimento, una incertidumbre, porque ¿cómo saben que no va a pasar nada? Yo creo que hay mucho riesgo”, expresó.
Fuente: Coatza Digital