Misantla, Ver. – En Veracruz fue asesinado a balazos Manuel Hernández, aspirante a candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a diputado local, y en Guerrero sufrió un atentado el alcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo, ex-morenista, quien resultó herido junto con su asistente.
El director general de Política y Gobierno del Ayuntamiento de Misantla, Veracruz, y aspirante a candidato morenista a diputado local por el distrito ocho, Manuel Hernández, fue asesinado por arma de fuego en la localidad Santa Margarita, ubicada a 80 km de Xalapa, capital del estado.
Al momento del ataque a balazos, la víctima conducía su camioneta modelo Nissan Xtrail color gris sobre la carretera estatal Misantla-Xalapa.
La Fiscalía de Justicia de Veracruz informó, vía su cuenta de la red social X, del inicio de las investigaciones derivadas del homicidio del político.
El municipio de Misantla, presidido por Javier Hernández Candanedo, también militante de Morena, publicó un mensaje en redes sociales por el que lamentó el asesinato del funcionario.
Ataque armado
Por otro lado, de acuerdo con los primeros reportes, Figueroa Mundo, presidente municipal de Taxco, Guerrero, fue víctima de un ataque armado mientras circulaba sobre la carretera federal Taxco-Iguala, en el barrio de Capilintla.
Sujetos a bordo de motocicletas dispararon contra la camioneta en que viajaba el munícipe; sus escoltas repelieron la agresión y abatieron a uno de los sicarios, hirieron a otro que fue detenido y uno más se dio a la fuga.
Informes de la policía estatal indican que el ataque ocurrió al momento en que una de las motocicletas en que iban los agresores se aproximó a la camioneta blindada del funcionario y abrió fuego.
Tras el atentado las autoridades pudieron detener a uno de los agresores; algunas versiones apuntan a que se trató de tres agresores y otras que de dos.
De inmediato se instrumentó un operativo de seguridad que desplegó a una decena de elementos policiacos de la región Centro apoyados por dos unidades móviles, y a ocho de Centauros y cuatro motopatrullas.
Fuente: El Economista