Fernando Inés Carmona
-Orizaba, Ver.- Las dietas milagro han provocado problemas de salud en los mexicanos, que incluso pueden llegar a ser graves, advirtió Jesús Pardo Nolasco, coordinador de Nutrición de la delegación Veracruz-Sur del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Lo más recomendable es acudir a especialistas, recomendó. Se calcula que en México seis de cada diez personas recurren a este tipo de prácticas.
Refirió que “una dieta adecuada es la que proporciona los elementos necesarios para realizar eficazmente todas las funciones propias de acuerdo con el sexo y edad. La mejor manera de perder peso es sin poner en riesgo la salud”.
Las llamadas “dietas milagro son aquellas que prometen una pérdida de peso inmediata y sin esfuerzo. Sin embargo, pueden comprometer el aporte adecuado de nutrientes esenciales y suponer un verdadero riesgo para la salud”.
El IMSS “exhorta a la población a evitar este tipo de prácticas y asistir a un especialista en nutrición para que diseñe una dieta personalizada de acuerdo con las necesidades de cada individuo. Las dietas milagro carecen de evidencia médica y reiteró no intentarlas bajo ninguna circunstancia”.
Los riesgos que implican a la salud, son, entre otros más graves, “la descalcificación de huesos, la baja de energía, la caída del cabello, las uñas quebradizas y los mareos. Este tipo de dietas fomentan sentimientos de frustración que afectan negativamente el estado psicológico y pueden desencadenar trastornos del comportamiento y de conducta alimenticia”.
“Ser saludable no sólo implica bajar de peso sino incluir todo lo que tiene que ver con sentirse mejor para gozar de buena salud”. Entre otras de las consecuencias que se tienen con el uso de las dietas milagro, es que casi todas coinciden en el tipo de efectos perjudiciales que pueden producir en el organismo, se registran pérdidas de minerales, como el calcio o el potasio; vitaminas, algunas de ellas especialmente importantes en la pubertad y el embarazo e incluso problemas cardiacos”.
Igual se generan trastornos metabólicos “daños cardiovasculares, hepáticos y renales, en el plano psicológico pueden aparecer ansiedad, insomnio e irritabilidad, trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia”.
Fuente: jornadaveracruz.com.mx