“Al encontrarse en apoyo a las actividades que realiza el Instituto Nacional de Migración (INM), elementos de la Guardia Nacional (GN) fueron agredidos con piedras y palos en el tramo carretero Pijijiapan–Tonalá, por entre 100 y 150 indocumentados, pertenecientes a un grupo de más de mil 600 extranjeros de diferentes nacionalidades”, y no respondieron a la agresión.
Fuentes gubernamentales informaron que los agentes del orden fueron trasladados al hospital y se encuentran “estables”.
El enfrentamiento ocurrió durante un operativo a solicitud del INM para impedir el avance del contingente. Los funcionarios consultados señalaron que mientras el instituto solicite el apoyo, los guardias nacionales continuarán con acciones de su misión.
La Guardia Nacional informó que la corporación “rechaza toda forma de violencia como medio para lograr cualquier objetivo personal o de grupo, y reitera su compromiso de normar su actuación con estricto apego a los derechos humanos”.
Los integrantes de la caravana aseguraron que se enfrentaron al menos cuatro veces con agentes de la GN que trataron de impedir su avance, con saldo de varios lesionados de ambos lados, informó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana.
“Los de la Guardia Nacional reprimieron tres o cuatro veces y ya hubo chingadazos. Han levantado a unas 80 mujeres y niños migrantes. Lanzaron gases lacrimógenos. Estamos trayendo gente al hospital”, declaró en entrevista telefónica.
Comentó que el conflicto con fuerza física se suscitó “porque, como siempre, los agentes levantaron a mujeres y niños que se rezagaron, por lo que regresó un grupo de hombres, jóvenes, y se dio el primer enfrentamiento. Rescataron a algunas mujeres y niños, pero llegaron más agentes y se dio la escaramuza con ganas.
“Hubo heridos de los dos lados. Dos o tres de la Guardia Nacional quedaron tirados en el piso y yo traje a un migrante severamente golpeado, pero no quiere hospitalizarse por temor. Su familia quedó en el grueso del contingente.”
Durante las acciones, ocurridas en el kilómetro 137 de la autopista costera, los extranjeros golpearon a uno de los agentes hasta dejarlo tirado en el pavimento, mientras sus compañeros se replegaban.
García Villagrán, uno de los organizadores del periplo, manifestó que después de los enfrentamientos, los indocumentados se reagruparon y por la noche llegaron al municipio de Tonalá –a 80 kilómetros de Pijijiapan–, pues se subieron en tráileres que pasaban por la autopista, sin que la policía se los impidiera.
Fuente: La Jornada
