Redacción
Ciudad de México.– Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que su hijo menor, Jesús Ernesto, tuvo COVID-19, y que él y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller estuvieron en contacto, pero no se contagiaron. El Presidente lo puso como ejemplo de que las vacunas funcionan, aunque reconoció que quizás su esposa no estará contenta de que lo diera a conocer.
“Voy a dar un dato. Se contagió Jesús Ernesto, mi hijo, hace poco, porque no se sabía. Porque a los adolescentes no les pega fuerte y yo ya estoy vacunado y no tuve problema. Ni la mamá”, detalló el mandatario mexicano en su habitual conferencia “mañanera”.
“Los dos nos vacunamos. Esa es una prueba. No le va a gustar mucho a Beatriz que yo haya dicho esto, pero bueno. Que todo sea para ayudar a quitar miedos, temores, y que ayude también a quitar todos estos obstáculos porque se trata de vacunas que están demostrando su efectividad. Todas, afortunadamente”, añadió.
El 15 de junio, López Obrador recibió la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca. El 20 de abril había recibido la primera inyección del antígeno. Por su parte, Gutiérrez Müller recibió el 12 de mayo la primera dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech.
El Presidente adelantó que el próximo martes presentarán un análisis que están haciendo “los médicos, los científicos” del sector salud, acerca de la efectividad de las vacunas. “En general, todas ayudan. Entonces: ciencia, no conjeturas. Porque se inventan cosas y luego también entran en juego asuntos políticos cuando se trata de cuestiones de salud que deberían de ponerse por delante”, manifestó.
Cuestionado sobre si el Gobierno de México contempla la aplicación de una tercera dosis de “refuerzo” debido a que las variantes de la COVID-19 ya se encuentran bastante diseminadas por todo el país, López Obrador dijo que por ahora “no se está contemplando todavía, pero no se descarta”.
“No está en el horizonte. Todavía no definimos sobre eso. Los encargados de todo el plan de vacunación están dedicados a que se cumpla con la meta de vacunar lo más pronto posible a los mexicanos de más de 18 años”, remarcó.
Y es que México atraviesa su tercera ola de contagios de COVID-19. En la semana del 11 al 17 de julio, el país presentó un aumento de 15 por ciento de casos en comparación con la semana anterior. En los últimos 14 días, la Secretaría de Salud (SSa) estima que 101 mil 630 personas son casos activos al presentar signos y síntomas de la enfermedad.
En México, 47 por ciento de la población adulta ha recibido al menos una dosis, es decir, 42 millones 429 mil 051 personas, de las cuales 24 millones 048 mil 259, que representan 57 por ciento, cuentan con esquema completo y 18 millones 380 mil 792, es decir, 43 por ciento, han recibido la primera dosis de alguno de los seis tipos de vacunas suministradas en todo el país.
Fuente: Sinembargo