Román Culebro Martínez

La inseguridad y la violencia no solamente cambian los hábitos de las personas y restringen sus libertades, sino que también provocan costos económicos que pueden inhibir y retrasar el desarrollo de una ciudad, región o país.

En un ambiente de violencia e inseguridad pública, la inversión y la creación de nuevos empleos se detiene.  Los empresarios ante la amenaza del crimen suspenden sus inversiones, se abstienen de ampliar sus operaciones o, incluso, en casos extremos, abandonan la ciudad, la región o el país.

Muchos negocios, en especial los pequeños, también pueden pasar de la formalidad a la informalidad en un esfuerzo por pasar al anonimato y protegerse de las extorsiones.

El costo total de la inseguridad también incluye los gastos que desembolsan las personas y empresas para protegerse del crimen y el gasto público en perseguir, sancionar y recluir a los criminales. 

En un estudio reciente, publicado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), se muestra que el costo de la violencia para México en el 2018 alcanzó los 5.16 billones de pesos, ¡es decir aproximadamente un 24% del PIB! (lo cual equivale diez veces el gasto público en salud y ocho veces el de educación).

Si lo ponemos en términos per cápita, el impacto económico de la violencia le costó a cada ciudadano en el 2018 poco más de 40 mil pesos, es decir más de cinco veces el salario mensual promedio de un trabajador mexicano.

En el estudio del IEP también se estima que el impacto económico que generaron los delitos de extorsión, secuestros y trata de personas en el 2018 fue de casi 17 mil millones de pesos.

Disminuir la inseguridad pública y la violencia debe convertirse entonces en uno de los objetivos prioritarios y cruciales de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

No solamente por razones de justicia y tranquilidad social, sino también por razones económicas.

De no hacerlo se corre el riesgo que todos los proyectos de desarrollo del actual gobierno, como el Tren Maya o el proyecto del Istmo de Tehuantepec, no cuajen y no se obtengan las inversiones y los empleos esperados.

Fuente: Coatza Digital

 

VER TAMBIÉN

Invertir como los grandes.

Anahí Ruiz Durante mi labor como Asesora Financiera he tenido la oportunidad de platicar c…