México.- Luego de las declaraciones del senador estadounidense John Neely Kennedy en las que afirma que «si no fuera por Estados Unidos, los mexicanos estarían comiendo comida de fatos y viviendo en tiendas de canpaña», el primero en lanzarse a la defensiva del orgullo nacional fue el Canciller de Relaciones Exteriores, Marcel Ebrard, quien calificó al senador republicano como «Persona non grata», además de ser un oportunista, ignorante y racista entre otros calificativos.
En su cuenta de Twitter, Daniel Millán, jefe de la oficina del Secretario de Relaciones Exteriores compartió el momento de la declaración.