Agencias
– Coatzacoalcos, Ver.- En el marco del Día Mundial de la Obesidad, se llama a la población porteña a hacer conciencia sobre esta enfermedad, que ha desencadenado otros males mortales.
Cabe señalar, por distintas organizaciones internacionales, como la “World Obesity Federation” la “European Association for the Study of Obesity”, “The Obesity Society”, “Obesity Canada”, entre otras naciones, designaron el año pasado el 4 de Marzo como el Día Mundial de la Obesidad, para sensibilizar de los daños que conlleva esta enfermedad, con el objetivo de promover las prácticas para ayudar a las personas a lograr y mantener un peso saludable, llevar a cabo un tratamiento adecuado y revertir sus consecuencias.
La obesidad, se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo humano y su causa fundamental es un desequilibrio energético, entre calorías consumidas y gastadas; por lo que es un factor de riesgo para otros padecimientos crónicos, entre las que incluye la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo; desde 1975, el número de personas que la padecen se ha triplicado.
La región de las Américas, es la que tiene la prevalencia más alta que todas las demás zonas, que contempla la OMS, ya que 62% de los adultos tienen sobrepeso o son obesos, mientras que entre el 20 y 25% de los menores edad, están afectados por el sobrepeso u obesidad.
En tanto que en México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, reveló que poco más de una quinta parte (22%) de las niñas y niños, con menos de 5 años, tienen riesgo de padecer sobrepeso.
ACCIONES PARA PREVENIR LA OBESIDAD
Debido a que la obesidad es el sexto factor principal de riesgo de defunción a nivel mundial y como consecuencia, cada año fallecen alrededor de 3.4 millones de personas adultas, la población debe seguir las siguientes acciones para contrarrestar este mal.
1.- CREAR AMBIENTES FAVORABLES, en entornos y comunidades que permitan influir en las elecciones de las personas, de modo que la opción más sencilla (la más accesible y disponible) sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física.
2.- FOMENTAR LA PROMOCIÓN DE LA SALUD, cambiando la forma en que se aborda la obesidad en toda la sociedad, garantizando la disponibilidad de opciones alimentarias saludables físicas periódicas, a través de la educación y orientación nutricional.
3.- LIMITAR LA INGESTA CALÓRICA, procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares, sobre todo, los alimentos destinados a los niños y adolescentes.
4.- AUMENTAR EL CONSUMO DE FRUTAS Y VERDURAS, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos, reduciendo el consumo de grasa, azúcar y sal de los alimentos procesados.
5.- REALIZAR UNA ACTIVIDAD FÍSICA PERIÓDICA: 60 minutos diarios, para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos.