Agencias
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que México participa en el proyecto de la ONU para elaborar la vacuna contra el nuevo coronavirus, para lo que aportó un millón de euros con el objetivo de sumarse a la iniciativa.
Además, dio a conocer que se invitó a la UNAM y al Instituto Nacional de Nutrición. «Convocaron a un esfuerzo global para que las instituciones de cada país proponga en conjunto trabajar en la investigación de la posible o posibles vacunas, México participó en ello, nos estamos uniendo a esa iniciativa», afirmó en conferencia matutina.
Detalló que también se contempla la participación de otras instituciones del país, por ejemplo, el TecSalud y el centro de investigación de la Universidad de Querétaro, «también en México hay diversas investigaciones en curso, tenemos que decir, que proponer, que opinar».
Agregó que se estima participar en los tres protocolos en curso de la denominada fase 1 que «es cuando se empiezan a probar diversas investigaciones». Y destacó que México es de los 12 países con mayor investigación y participación en el protocolo para elaborar vacuna contra coronavirus, «tenemos capacidad y tecnología científica».
México aporta un millón de euros El canciller indicó México dio un millón de euros para entrar al proyecto y aseveró que posteriormente se tendrán que hacer aportaciones mayores, dependiendo de los protocolos en curso; sin embargo, aclaró que la más grande inversión la hacen los laboratorios privados, aunque en la iniciativa destacan las instituciones educativas. «¿El objetivo cuál es? Que se pueda llegar lo más pronto posible al desarrollo de una vacuna, segundo, que sea de acceso público», añadió.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció la participación de México «en el concierto de la naciones» para promover la creación de la vacuna contra el covid-19. ¿Cómo se hacen las vacunas? Todo comienza con un virus o una bacteria, el cual produce una enfermedad en el cuerpo y para combatirla se crea una vacuna, para esto el virus o la bacteria son estudiados en laboratorios para identificar sus vulnerabilidades, ya que así se sabe el comportamiento de estos y qué proteínas cambian más que otras, entonces se puede tener un blanco del virus.
Al tener este blanco del virus se comienza a diseñar una vacuna con distintas técnicas que pueden ayudar al sistema inmunológico a prepararse ante este patógeno y a partir de ahí se selecciona un antígeno, es decir, una molécula que al estar en contacto con nuestro organismo genera una respuesta inmune.
Fuente: Coatza Digital
