Redacción
– Ciudad de México.- Agustín Radilla Suástegui, Subsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó esta mañana que seis buzos de Fuerzas Especiales de la Guardia Nacional (GN) partieron hacia el municipio de Sabinas, Coahuila, para realizar el rescate de los mineros que se encuentran atrapados.
“Hoy a las 05:00 horas despegó una aeronave de la Guardia Nacional y lleva seis buzos de Fuerzas Especiales para que cuando se den las condiciones favorables puedan empezar a hacer su tarea de rescate y la evacuación de las 10 personas que se encuentran en el interior del pozo”, dijo en la conferencia de prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Diez mineros permanecen atrapados este jueves en una mina de carbón en el norte de México mientras varios cientos de efectivos de diferentes fuerzas de seguridad intensifican las labores en el lugar para rescatarlos.
Agustín Radilla detalló que en el lugar se encuentran 230 elementos de la Sedena; cuatro binomios caninos; dos ambulancias urbanas; 95 militares; 31 elementos del Equipo de Rescate Inmediata a Emergencias y Desastres; 15 vehículos, y dos aeronaves, las cuales partieron desde el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA).
Los mineros quedaron atrapados en una mina del municipio de Sabinas luego de que se derrumbaran las paredes de los túneles la tarde del miércoles, cuando los hombres se toparon con un área contigua llena de agua que al venirse abajo provocó una inundación.
Durante su participación en la conferencia de prensa matutina, la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) del Gobierno de México, Laura Velázquez Alzúa, detalló que cinco mineros lograron salir tras el derrumbe, de los cuales dos ya fueron dados de alta de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a la que fueron trasladados previamente para su atención médica. Tres aún permanecen hospitalizados.
Asimismo, destacó que se mantienen reuniones con familiares de los afectados para mantenerlos informados, mientras autoridades bajo la dirección de los equipos técnicos especializados llevan a cabo las acciones correspondientes para el rescate de los mineros que aún se encuentran atrapados.
Además, Velázquez Alzúa dio a conocer que ante este hecho se activó el Plan DNIII-E y el Plan de Apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Dijo que también se cuenta con el apoyo de la Guardia Nacional (GN), de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así como de autoridades estatales y municipales.
Como parte de las labores de rescate, las fuerzas de seguridad están realizando trabajos de desagüe y bombeo de los pozos. El Subsecretario de la Sedena precisó que los pozos tienen una profundidad de 60 metros, mientras que la inundación que se presenta es de 34 metros.
Unos 269 agentes de las fuerzas militares y otros cuerpos de seguridad participan las labores de rescate.
La mina inició operaciones en enero de este año y, según el Gobierno local, no hay antecedentes de denuncias por algún tipo de anomalía.
Entre junio y julio del año pasado se registraron derrumbes en dos minas de Coahuila en los que perecieron nueve mineros.
El peor accidente minero en la historia reciente de México también ocurrió en ese estado, la madrugada del 19 de febrero de 2006. Hubo una explosión en la mina Pasta de Conchos cuando 73 mineros estaban de turno. Ocho fueron rescatados con golpes y quemaduras graves y los demás murieron. Sólo se recuperaron los cadáveres de dos de ellos.
Hace dos años el actual Gobierno se comprometió a rescatar los cuerpos de los mineros sepultados, un trabajo de gran complejidad técnica y alto costo que todavía no ha comenzado.