Manu Ureste

 

“Tus transmisiones ya me están poniendo hasta la puta madre, te lo digo. Tú lo sabes, y este es un aviso. Para la próxima no voy a ser tan flexible”.

Erick Manzanilla, director editorial del medio digital Presidio Mx, recibió en su celular esta llamada el pasado 31 de marzo. La amenaza se produjo desde un teléfono perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán. Días después, las amenazas siguieron con nuevas llamadas intimidatorias contra el periodista y también su familia. Incluso, fueron víctimas de privaciones ilegales de la libertad, así como tratos crueles e inhumanos y degradantes. Hasta la fecha no hay información sobre si las investigaciones de estas amenazas y otras agresiones han iniciado, o si tuvieron un mínimo avance. 

El caso de Erick Manzanilla es tan solo uno en la lista de 362 agresiones contra periodistas y medios de comunicación en México que lleva documentados la organización civil Artículo 19 en este primer semestre de 2021. 

Este dato supone que, cada 12 horas, se agrede a una persona periodista o a un medio en este 2021, año que ya amenaza con ser tan violento, o más, que 2020, el año con más agresiones contra la prensa desde que Artículo 19 comenzó en 2009 a documentar los ataques en el país. 

Las estadísticas así lo sugieren: en 2019, el primer año del gobierno de López Obrador, se registraron 609 agresiones, un promedio de 50 al mes; en el segundo año, 692, un promedio de 57 al mes; y en la primera mitad de este 2021 el promedio ya es de 60 ataques al mes. 

Con 113 casos, el 31% del total, la intimidación y el hostigamiento en contra de periodistas es la agresión más recurrente en la primera mitad de este 2021. 

Le siguen las amenazas, con 54 casos documentados por Artículo 19; los ataques físicos, con 35; el bloqueo o alteración de contenido, con 32; la remoción de contenidos, con 20; y la privación de la libertad, con hasta 16 casos. 

En cuanto a la forma de agresión más grave, el homicidio, en seis meses de 2021 suman ya cinco periodistas asesinados. El caso más reciente ocurrió apenas el pasado 19 de agosto, cuando personas armadas mataron en Ixtazoquitlán, Veracruz, a Jacinto Romero Flores, de 60 años, periodista del medio Ori Estéreo, que había sido amenazado cinco meses antes. 

Poco antes, el 22 de julio, personas armadas también asesinaron a Ricardo López Domínguez, del medio Infoguaymas, en Sonora, quien previamente había sido víctima de múltiples agresiones digitales y de desplazamiento interno derivado del riesgo en el que estaba.

Y justo un mes antes, el 22 de junio, fue asesinado en Coahuila, Saúl Tijerina Rentería, del medio Noticias en la Web. 

Tres días antes, el 17 de junio, también fue asesinado en Oaxaca Gustavo Sánchez Cabrera, del medio Noticias Minuto a Minuto. Gustavo, antes de ser asesinado, había hecho públicas sus denuncias por amenazas y otras agresiones. Un año antes, en julio de 2020, también había sufrido un intento de asesinato, por lo que solicitó su incorporación al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas. Pero las medidas de protección nunca pudieron ser aplicadas, pues fue asesinado el 17 de junio. 

Por tipo de cobertura, las agresiones se concentraron en periodistas que cubren temas de corrupción y política, con 183 casos, el 50% de las 362 agresiones registradas en el primer semestre de 2021. Le sigue seguridad y justicia, con 56 casos; Derechos Humanos, con 52; y protestas o movimientos sociales, con 41. 

“Vivimos con miedo”

En cuanto a los agresores, el informe de Artículo 19 apunta que, continuando con la tendencia de los últimos años, el Estado mexicano es el principal agresor de la prensa. En total, llevan registradas 134 agresiones, el 37% del total. 

Dentro de este apartado, la organización civil documentó que las personas funcionarias públicas están vinculadas directamente a 83 agresiones, mientras que las fuerzas de seguridad civiles fueron responsables de 46, y las fuerzas armadas de cinco ataques. 

“Otra vez el Estado mexicano está muy por encima del resto de agresores”, subrayó en entrevista Leopoldo Maldonado, director de la oficina en México y Centroamérica de Artículo 19, que añadió que es “de suma preocupación que quienes tienen la obligación de ser los garantes de los derechos, persistan en ser los principales agresores de periodistas y medios de comunicación”. 

Las autoridades más agresoras son a nivel estatal, con 57 casos; después, a nivel municipal, con 47; y finalmente a nivel federal, con 30 casos. 

Mientras que los partidos políticos, implicados en al menos 56 agresiones durante el pasado periodo electoral en el país, son otros de los actores que cometen ataques contra la prensa.

Un caso de violencia contra periodistas perpetrada por el Estado es el de Alberto Amaro, director del medio digital La Prensa de Tlaxcala, quien desde el año pasado ha sido víctima de amenazas por parte de Eleazar Molina Pérez, alcalde de Tetla, Tlaxcala, y de policías municipales de Apizaco. 

“He ido a la fiscalía a hacer mi denuncia. Tengo una orden de restricción contra un elemento de la policía, queja ante derechos humanos y protección del mecanismo. Aun así, las protecciones no llegan, nos abandona el gobierno. Mi familia y mis colaboradores en el medio vivimos con miedo”, narró Alberto Amaro, en un testimonio que recaba Artículo 19 en su informe. 

Otro agente agresor importante es el crimen organizado. En lo que va de semestre, en al menos 12 ocasiones grupos delictivos agredieron a la prensa por medio de amenazas, la mayoría de muerte, exigiendo a los periodistas o medios que se deje de publicar ciertos actos delictivos, o contactando y buscando extorsionar para que se publiquen mensajes sobre grupos contrarios. 

“Te estás pasando, cabrón”

La entidad que concentra mayor cantidad de agresiones a la prensa es la Ciudad de México, con 64 casos entre enero y junio de este 2021. 

Sin embargo, Artículo 19 matizó que este dato no implica forzosamente que sea la entidad más violenta en el país, ya que deben considerarse otros factores, como que la población de periodistas en la ciudad es más numerosa, más el hecho de que existan redes de protección más grandes. Esto, puntualiza la organización, puede generar una mayor confianza para denunciar y reportar más casos.

Los estados de Tamaulipas y Quintana Roo se ubicaron en segundo lugar de agresiones, con 23 casos cada entidad. 

En el caso de Tamaulipas este dato supone un incremento del 64% en comparación con todo el año 2020, cuando Artículo 19 documentó 14 ataques. De hecho, esta entidad ocupó el lugar 17 de agresiones a los medios el año pasado. Sin embargo, la organización también precisó que tanto en 2020, como en este 2021, pudo haber un subregistro de las cifras, puesto que Tamaulipas está considerada como “una zona silenciada”.

Un caso de amenaza es el que vivió el fotoreportero Jesús Humberto González, de La Tarde de Reynosa y El Mañana de Reynosa, quien sufrió múltiples agresiones este semestre. 

El pasado 18 de enero, el reportero dijo a Artículo 19 que identificó vigilancia tanto en las oficinas donde trabajo, como en su domicilio particular. Una semana después, el 30 de enero por la noche, el fotoperiodista llegó a su casa y cuando entró encontró un mensaje. 

“Llegué y ahí, en el portón, había una hoja de papel blanco. Estaba atorada en la puerta. Me bajé a ver y vi que venía un mensaje así en pluma: ‘Te estás pasando, cabrón’”. 

Otro foco rojo es el estado de Guerrero, con 21 agresiones documentadas; 13 de ellas en Iguala, el 61% de los ataques en la entidad. 

“Yo fui desplazado en octubre de 2020. Miembros de un grupo criminal me advirtieron que ‘me iban a descuartizar’”, denunció Jonathan Cuevas, periodista desplazado de Guerrero. 

En el quinto y sexto lugar están los estados de Baja California (19 agresiones); le siguen Yucatán y Veracruz (18 agresiones); Sinaloa, con 16; Oaxaca y Guanajuato, con 15; San Luis Potosí y Jalisco, con 14; y Coahuila, con 12. 

Sonora, que no está entre los 10 estados con más agresiones, se ha convertido en un foco rojo este 2021: fue el escenario de los asesinatos de los periodistas Benjamín Morales, el 3 de mayo, y de Ricardo López Domínguez, el 22 de julio, además de la desaparición de Jorge Molontzin, el 16 de marzo. 

Ni prevención, ni protección

Leopoldo Maldonado, director de Artículo 19 en México, recalcó en entrevista que el informe semestral de agresiones a la prensa expone un diagnóstico claro de la situación en el país: “No hay política de estado para proteger a periodistas, no hay prevención, ni tampoco protección”. 

Sobre este punto, el activista dijo que la organización Artículo 19 se muestra preocupada por la “reedición” anunciada la semana pasada por el presidente López Obrador del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras y Periodistas. 

“Voy a proponer a Alejandro Encinas que se haga una revisión sobre el Mecanismo de Protección a Periodistas porque, en efecto, es algo que ya venía y nosotros lo hemos continuado, pero a lo mejor no es lo más eficaz. Hay que revisarlo”, dijo el mandatario el pasado 20 de agosto. 

Maldonado recordó que el Mecanismo es una herramienta y no una política pública en sí para proteger y garantizar la libertad de expresión en México. 

“No se puede caer en el error de pensar que el Mecanismo es la única acción que puede hacer el Estado mexicano. Es una medida extraordinaria que debe ayudar a otras instancias de gobierno”, planteó Maldonado. 

“El Mecanismo es un punto de arranque -insistió-, pero tiene que haber muchas más acciones del Estado. Pensar que todas las obligaciones y deberes del Estado se reduce al Mecanismo es ser muy reduccionista”. 

 

 
Fuente: Animal Político 

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