Nacieron como un apoyo a las madres trabajadoras que tienen hijos de 0 a 5 años, pero desde la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, en Veracruz se instauró una política de mercantilización del cuidado de la primera infancia y las estancias infantiles pasaron a manos de políticos priístas y panistas, y de organizaciones como la UGOCP y CNC.
Exdelegados como Marcelo Montiel y Anilú Ingram Vallares, y la legisladora Érika Ayala, utilizaron prestanombres para beneficiarse.
Incluso, algunas estancias son fantasma y tienen como titulares a «delincuentes» y algunas a «modelos», atentando contra el principio del «interés superior del menor».
El negocio es claro: la Sedesol subsidiaba 950 pesos por niño, y si alguno tenía alguna discapacidad, la dependencia federal subrogaba mil 800 pesos.
Así, varias de las 613 estancias infantiles ubicadas en la entidad veracruzana registraban atención hasta a 50 menores, cuando en realidad atendían a cinco. Además, a las estancias fantasmas inexplicablemente se les depositó por apertura 70 mil pesos.
Pero no sólo se beneficiaron amigos.
Las estancias infantiles también quedaron en manos de partidos y organizaciones sociales, lo que también fomentó un uso clientelar de estos servicios.
Algunas pueden tener excelente atención pero en otras simplemente se vigilaba que los menores tuvieran alimentos y cuidados básicos, sin generar ningún proceso de estimulación temprana ni de actividades lúdicas o aprendizajes de socialización.
Lo más grave es que en esta mercantilización se olvidaron del interés superior del menor, pues entre los prestanombres de las estancias fantasma utilizaron a personas que en su momento fueron infractores de la ley o que se anuncian en páginas de internet como «modelos».
El Juguete, encargada con antecedentes penales y un panista
El Juguete fue una estancia aprobada apenas en 2018 y en su cédula aparece con dirección en la avenida Ávila Camacho 196, entre la calle Sayago y Papantla, de la capital veracruzana, que según la supervisión física al espacio realizada el 15 de abril de 2018 cumplía con los requisitos de las reglas de operación del Programa de Estancias Infantiles para Apoyo a Madres Trabajadoras; es decir, se aprobó el inmueble que ocuparía.
Sin embargo, en la dirección mencionada, aparece una casa abandonada, inhabitada y en donde nunca ha existido una estancia infantil ni está habilitada con los requisitos que exige la ley.
Para esta estancia presentaron un contrato de arrendamiento del inmueble con la misma fecha en que fue supervisado el espacio por personal de Sedesol, pero la renta es por dos años y aparece como arrendador el ex legislador panista Carlos Fuentes Urrutia, quien cobraría 4 mil 200 pesos mensuales.
Fue registrada con el número ID 25726 fue y aparece como responsable Alejandra Hernández Medel, que, lejos de tener un perfil idóneo para cuidar niños de 0 a 5 años, en su historial se encontró que el 12 de mayo de 2011, cuando era empleada de la vinatería El Barril, y fue denunciada por el dueño por robo hormiga, por lo que fue a prisión. Medel tenía en aquel entonces 20 años y es originaria de Loma Bonita, Oaxaca, con residencia en Xalapa.
Leoni, estancia para una modelo
Diana Gabriela Galán Águila aparece como responsable de la estancia Leoni, con el registro 25768.
Forma parte de la gran cantidad de estancias que se abrieron en el último año de la administración de Peña Nieto y a la que todavía se le pagó el subsidio de noviembre y diciembre del año pasado.
Violando las reglas de operación, Leoni no existe, no fue localizada en la capital del estado y quien aparece como responsable es una estudiante de la Facultad de Derecho, quien se anuncia en la página en internet Ilove (https://ilovexalapa.com/v2/diana-gabriela-galan-aguilar-junio-2017/).
Baby Shark, el poder de diputada
Baby Shark, registrada con el número 25902 el 31 de octubre de 2018, se localiza en Poza Rica y como responsable aparece María de los Ángeles Ayala Ríos, hermana de la diputada priísta Érika Ayala Ríos.
Cabe señalar que la familiar de la legisladora también fue señalada en 2016 de aviadora, adscrita a la Coordinación de zona III de Coatzintla del Colegio de Bachilleres de Veracruz (Cobaev), de donde Érika Ayala es secretaria general del sindicato.
Esta estancia infantil incumplió el área perimetral, pues está a menos de 500 metros de otra guardería llamada Vigotsky.
Tienen irregularidades: Auditoría Superior de la Federación
En 2017, la Sedesol registró estancias infantiles de forma irregular de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En su informe de la auditoría de desempeño practicada al «Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras», se indica que de los 659 establecimientos, 7 por ciento fue registrado sin tener el Convenio de Concertación.
En Veracruz, al menos 100 de estas están en esta situación y sin solicitud de afiliación, como es el caso de la estancia Kinaku, ubicada en Zozocolco de Hidalgo, al igual que Aprendo jugando, del puerto de Veracruz; Caracola, de Coatepec, y Montes Kids, de Tlalixcoyan.
En el mismo caso se encuentran: La Abejita, en Tatatila; Días felices, en Pánuco; Tonalli y Flor de Primavera; entre otras, las cuales pertenecen a Julián Estrada Trujillo, ex coordinador de Estancias Infantiles durante el periodo del ex delegado Marcelo Montiel.
Anilú Ingram y Marcelo Montiel, ex delegados autobeneficiados
Durante los ejercicios fiscales 2016, 2017 y 2018, en que fungió como delegada de la Sedesol en Veracruz, la actual diputada federal Anilú Ingram Vallines y varios ex funcionarios de la dependencia fueron beneficiados con estancias infantiles a través de prestanombres; en particular, el subdelegado Héctor Alejandro Barrientos Haces y el ex coordinador de Operaciones César Alberto Díaz Chigo.
Con la filiación en 2017, está el caso de Sonia Sánchez Flores, con la estancia 25291 ubicada en Veracruz, y la de Arlette Escobar Lagunes, con el registro 25289, ubicada en Boca del Río, que tienen como referencia a la diputada Anilú Ingram.
Sin embargo, hay estancias que presuntamente pertenecen a Héctor Alejandro Barrientos Haces, hombre cercano a la legisladora, entre ellas: Aprendo jugando y Tonalli, en Veracruz; Alebrijes, Pasitos felices, Dulces sonrisas y Masha y el oso, en Xalapa (esta última está a nombre de la esposa del chofer de Barrientos Haces).
Marcelo Montiel posesiona con estancias a su ex coordinador de Estancias Infantiles, Julián Estrada Trujillo, con: Estrellita de Luz y Colibrí, en Veracruz; Abejita, en Tatatila; Días felices, en Pánuco, y Mi bello Ángel, en San Andrés Tenejapan.
UGOCP y CNC manejan estancias
Organizaciones campesinas afines al PRI, como la Unión General Obrero, Campesina y Popular (UGOCP), fueron beneficiadas con las estancias Mentes brillantes, en Las Choapas; Pasitos Mágicos, en Xico, y Unión Obrera, en Medellín de Bravo.
Mientras que la estancia Flor de Primavera, ubicada en Acayucan, corresponde a la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Exalcaldes como cuidaniños
Hay ex alcaldes que también participaron en la corrupción, como el de Tuxpan, Raúl Ruiz; el de Coscomatepec, Manuel Álvarez Sánchez, quien hizo dos solicitudes en 2014 y 2016.
Reducción de beneficiarios y aumento de presupuesto
El programa inició con una matrícula de beneficiarios de 23 mil 745 en 2008 y concluyó en el ejercicio 2018 con 23 mil 394, es decir hubo una reducción de 351 beneficiarios, mientras que en 2017 se ejercieron 253 millones 977 mil 230 pesos para 35 mil 947 menores, en 2018 se ejercieron apenas 134 millones 737 mil 314 pesos, 50 por ciento menos, con lo que se atendieron 23 mil 394 beneficiarios, es decir, dejaron de recibir apoyo 12 mil 523 niños.
Presupuesto ejercido por estancias infantiles en Veracruz 2007-2018
Como se puede apreciar de la tabla 1, durante el sexenio de Felipe Calderón (2007 a 2012) se cuatriplicó el gasto federal al pasar de 45 millones 197 mil 734 pesos a 190 millones 92 mil 572 pesos y la matrícula solo creció 25 por ciento: de 21 mil 891 a 28 mil 996 niños en 613 estancias.
En cambio, durante el sexenio de Peña Nieto (2013-2017), se mantuvo el crecimiento del gasto de 201 millones 168 mil 647 en 2013 a 253 millones 977 mil 230 pesos en 2017, esto es, la proporción creció un cuarto y la matrícula aumentó en 4 mil alumnos, esto es, 12 por ciento.
El 2018 fue atípico, pues se redujo el monto a 120 millones de pesos para beneficiar a solo 24 mil 517 niños matriculados, cantidad menor de pequeños atendidos en 2009.
El costo al presupuesto federal por cada niño durante 2017 fue de 7 mil 713 pesos al año e implica un gasto de 642 pesos 75 centavos por mes; en 2016 fue de 7 mil 652 pesos o 637 pesos 66 centavos con el sexenio de Peña Nieto; en 2012 fue de 6 mil 555 pesos 546 pesos y en 2008, cuando prácticamente inició el programa era de 5 mil 95 pesos, 424 pesos.
De este modo, se puede decir que había un negocio de políticos, igual priístas que panistas con los recursos públicos en nombre de los niños.
Fuente: La Jornada Veracruz