Ernesto Méndez
– Ciudad de México.- Los piratas chinos que desde mediados de julio depredan aguas internacionales muy cerca de la Isla Galápagos, en Ecuador, representan un peligro para el tiburón blanco de la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe, en Baja California, reconoció la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
En entrevista con Excélsior, Benito Bermudez, director de la Región Península de Baja California y Pacífico Norte de la Conanp, señaló que afortunadamente hasta el momento, los barcos de pesca intensiva con bandera China, no han subido hacia el norte, sobre el litoral del Océano Pacífico, hacia aguas patrimoniales.
«Ese si es un tema donde México tiene que poner especial alerta, porque ahorita están en la región sur, andan en Galápagos efectivamente, tenemos de hecho contacto con Galápagos para platicar cuáles son las embarcaciones y cómo está trabajando esta flota pesquera del oriente, no ha llegado a subir las latitudes del Ecuador, todavía no la hemos visto nosotros, pero si tendríamos que estar muy muy alertas”, destacó.
El biólogo Benito Bermudez dijo que se debe impulsar fuertemente el uso de drones en el santuario del tiburón blanco, como los que tiene la Secretaría de Marina (Semar), en las Islas Revillagigedo, en Colima, que son de alta tecnología, largo alcance y mucha autonomía.
Además comentó que es necesaria la instalación de antenas de gran potencia que pueden ser leídas en tierra, para detectar la presencia de buques de pesca furtiva.
El director regional de la Conanp reveló que cuatro guardaparques están asignados a la vigilancia de la Isla Guadalupe, y una brigada de 20 vigilantes comunitarios, que son pescadores de la cooperativa local que trabaja por temporadas en la captura del abulón y la langosta.
Agregó que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas se sentará a dialogar con los prestadores de servicios turísticos afectados por el cierre de la Reserva de la Biosfera, con el fin de buscar los mecanismos para reanudar los avistamientos del tiburón blanco, atendiendo las recomendaciones de la Secretaría de Salud y la Capitanía de Puerto ante la pandemia de covid-19.
«No es otro asunto, más que estrictamente sanitario y de seguridad”, manifestó.
El ir y venir de los cruceros turísticos de Ensenada a Isla Guadalupe durante la temporada de julio a noviembre, ahuyentan a los barcos de pesca ilegal, que son un riesgo latente para el rey de Guadalupe, el majestuoso tiburón blanco.
«Los barcos pesqueros y los pesqueros ilegales no se meten cuando ven los barcos turísticos, porque saben que además son barcos grandes, son barcos que tienen redes de comunicación, son barcos que tienen video, y que vas a perseguirlos, que los vas a corretear”, subrayó Ricardo Tamaño, representante de los prestadores de servicios turísticos.
Fuente: Excelsior