Redacción
La vacuna de AstraZeneca estaba considerada por la Organización Mundial de la Salud como unos de los seis métodos de inoculación contra la pandemia más avanzados del mundo.
Pese al caso de rechazo del fármaco en un voluntarios, autoridades internacionales establecieron que estos hechos son normales dentro de las pruebas de ensayos clínicos. De hecho, muchos defienden la idea de realizar estos tipos de pruebas justamente para evitar comercializar un producto que podría genera riesgo en una porción importante de la población.
Hace unos días, desde AstraZeneca informaron que esperan tener una vacuna contra el coronavirus durante este año, pese a haber pausado los exámenes.
“Todavía podríamos tener una vacuna para finales de este año o principios del próximo”, dijo el director ejecutivo del grupo, Pascal Soriot, en una conferencia en línea, precisando que dependerá de la rapidez con que los reguladores autoricen la reanudación de las pruebas.