Ciudad de México – Las compañías de cereales más reconocidas de México han encontrado la manera de regresar a sus famosos personajes a la vida sin incumplir ninguna norma.
En 2020, tras las modificaciones en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 051, personajes como el elefante Melvin o el Tigre Toño desaparecieron de las cajas de cereales en México. Al ser considerados como atractivos para las infancias, y con ello incentivar su consumo, estos personajes fueron removidos como parte de la publicidad de las marcas. Ahora, han regresado bajo ciertos cambios.
Pero, ¿por qué retiraron a los dibujos animados de los empaquetados? Con las reformas a NOM 051, se buscó que la población mexicana realizara compras mejor informadas, basadas en un sistema de leyendas y etiquetados, los cuales tienen como objetivo advertir a primera vista sobre la información nutrimental de los productos. Los famosos sellos de «Exceso de azúcares», entre otros.
Entonces, al tener estos sellos, ya sea por el azúcar o la cantidad de calorías, los personajes animados tuvieron que ser retirados por lo establecido en la norma. La misma indica que personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas o elementos interactivos (crucigramas o personajes para colorear) no pueden aparecer de haber algún tipo de sello.
Si como consumidor visto alguna caja de cereal en la que hayan regresado los memorables personajes, no quiere decir que se haya ignorado la ley o el cereal deje de tener azúcar al 100%. La respuesta: una reformulación a los productos.
Tomemos como primer ejemplo a Nesquick, que solía mostrar un conejito al frente. La cuestión con este producto, de acuerdo con la página de Nestlé, es que la versión original del cereal continúa con los sellos. Lo anterior debido a que en su tabla nutrimental se puede observar que tiene 157 kilo calorías y 8.36 gramos de azúcares.
Sin embargo, la versión Nesquick Letritas es la que mantiene al icónico personaje ya que solo maneja 125 kcal y 1.35 gramos de azúcares añadidos. La diferencia: la ausencia de jarabe de glucosa. Por lo tanto, como dice la NOM, si un producto está libre de sellos y no contiene edulcorantes puede hacer uso de ilustraciones.
Ahora, si nos pasamos a Kellogg’s, algunos de sus cereales siguen la misma estrategia. Mantener el producto original intacto y crear nuevas versiones con menos azúcar. Ejemplo de ello, es el regreso de Melvin pero a la carátula de Chocokrispis Pop, que maneja 114 calorías por porción, de las cuales 36 son referente a azúcares añadidos. De igual manera, la versión original continúa con los sellos. Dentro de su sitio web, en ninguno de los casos se desglosa la información nutrimental.
El cereal clásico de la marca, Corn Flakes, continúa esta tendencia con su versión miel. En ella se mantienen 108 calorías y 9 gramos de azúcares, haciéndose merecedor de que luzca el gallo Cornelio.
Además, con la línea independiente de cereales llamada Krunchers, tanto Froot Loops, Zucaritas y Chocokrispis lograron regresar a sus respectivos personajes al empaquetado. El cambio más notorio son los azúcares añadidos que, en el caso de Chocokrispis, pasó de 30 gramos en el cereal original a tener 3.5 gramos en Krunchers. De igual manera, la versión con sellos tiene 380 kcal por cada 100 gramos de producto y la nueva tiene 263 kcal.
Con la reformulación, estas marcas han logrado volver a incluir en sus etiquetas a sus distintivos personajes, si el sabor es del agrado del público, ya el tiempo lo dirá.
Fuente: xataka
