David Vicenteño
– Ciudad de México.- Hasta la noche de este domingo se han contabilizado 27 personas muertas y 117 mil 601 damnificadas por las inundaciones los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, informó la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC).
El organismo, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, detalló que en relación con las muertes, 22 se han registrado en Chiapas y 5 más en Tabasco.
En relación con los damnificados, las cifras indican que en Chiapas son 15 mil 985; en Tabasco son 141 mil 476, y Veracruz van contabilizadas 20 mil 149 personas.
Las viviendas afectadas en las tres entidades son 58 mil 877, de las cuales 19 mil 486 corresponden a Chiapas, 34 mil 312 a Tabasco y en Veracruz sin 5 mil 79.
La CNPC detalló que, como consecuencia de las lluvias por los frentes fríos 9 y 11, se han documentado afectaciones a la estructura vial en 221 tramos carreteros, de los cuales 173 están en Chiapas, 33 en Tabasco y 15 en Veracruz.
Los puentes afectados son 20 en esta región sureste del país, 14 en Chiapas, 4 en Tabasco y dos más en Veracruz, detalló la CNPC.
Para la atención de 8 mil 20 damnificados en los tres estados se han activado 209 refugios temporales; 13 en Chiapas en donde se atiende a 740 personas; 195 en Tabasco para atender a 7 mil 278 personas y 1 refugio en Veracruz, en donde se encuentran dos damnificados.
La CNPC indicó que el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es que en la semana que inicia no habrá lluvias en la región.
En un comunicado, la titular de la CNPC, Laura Velázquez Alzúa, informó que el próximo martes habrá una reunión interinstitucional en Palacio Nacional, junto con los gobernadores Rutilio Escandón Cadenas, de Chiapas, y Adán Augusto López Hernández, de Tabasco, para delinear las acciones que el Gobierno de México trazará para evitar que esta región vuelva a inundarse.
El organismo reconoció la colaboración de las secretarías de la Defensa Nacional; de Marina-Armada de México, y de la Guardia Nacional, en los trabajos de recuperación.
Fuente: Excélsior