Maritza Pérez
– Washington, Estados Unidos .- Con el objetivo de hacerle frente a las problemáticas surgidas por la inflación mundial, así como para afrontar los flujos migratorios e impulsar una transición energética, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso a su homólogo estadounidense, Joe Biden, un plan de cinco acciones conjuntas, además de comprometerse a invertir 1,500 millones de dólares en tecnología para la seguridad fronteriza.
López Obrador acordó, también, que México comprará hasta 20,000 toneladas de leche en polvo a Estados Unidos, con la finalidad de “ayudar a las familias en comunidades rurales y urbanas” y la adquisición de un millón de toneladas de fertilizantes (sulfato de amonio) para ayudar a pequeños productores de subsistencia de maíz y frijol y continuará comprando alimentación animal para apoyar a pequeños productores.
Los 1,500 millones de dólares, que serán invertidos por México entre este 2022 y el 2024, se sumarán a los 3,400 millones de dólares que aporta el gobierno estadounidense, con lo que se buscará reforzar los 26 proyectos de la Ley de Infraestructura Bipartidista, los cuales tienen el objetivo de tener “una frontera más resistentes, eficientes y seguras”, dio a conocer la Casa Blanca.
“Estos proyectos de modernización de cruces fronterizos crearán empleos locales bien pagados, incrementarán la seguridad, y harán a la economía más resiliente a retos en las cadenas de suministro, al mismo tiempo que servirán como modelos de sustentabilidad e innovación”, se detalló.
PLAN DE LÓPEZ OBRADOR
Durante el encuentro llevado a cabo en el Salón Oval de la Casa Blanca, en Washington, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó cinco propuestas de cooperación al gobierno de Joe Biden con el fin, dijo, de cerrar “filas para ayudarnos mutuamente” ante las circunstancias actuales, resultado de la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania.
En lo planteado por el mandatario mexicano está que, en tanto baja el precio de las gasolinas en Estados Unidos, ciudadanos estadounidenses podrán cargar combustible del lado mexicano a menor precio que lo ofrecido en la Unión Americana. Para ello, México podría incrementar al doble el abasto de gasolina en la frontera norte.
El segundo punto se basa en poner a disposición de Estados Unidos 1,000 kilómetros de gasoductos a lo largo de la frontera conjunta para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California por un volumen capaz de generar hasta 750 MW de energía eléctrica y abastecer a 3 millones de personas, aproximadamente.
En tercer punto consiste en eliminar algunos de los aranceles de productos —los cuales no precisó AMLO— que aún existen pese al T-MEC, los cuales se podrían suspenderse de inmediato, al igual que algunas medidas reglamentarias y trámites “tediosos” en comercio de alimentos y otros bienes que aminoren los precios a los consumidores en ambos países.
En este asunto, en el comunicado conjunto se indicó que “hemos acordado combatir de forma conjunta la inflación acelerando la facilitación del comercio bilateral y reduciendo los costos comerciales”.
El cuarto rubro propuesto se enfoca en un plan de inversión privada y pública entre los dos países para producir bienes que fortalezcan los mercados y se eviten importaciones de otras regiones o continentes.
En este contexto, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que se establecerán con inversionistas estadounidenses plantas de licuefacción de gas y de fertilizantes, y se continuará impulsando la creación de parques solares.
SEGUIRÁ CONTROL DE MIGRANTES
En el quinto punto, López Obrador propuso ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de las distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos, con visas temporales de trabajo para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra.
En este tema, se indicó en el comunicado, ambos países están “tomando medidas inmediatas y coordinadas para gestionar los flujos sin precedentes de migrantes, por lo que acelerarán y ampliarán los programas para la cooperación internacional centrados en las comunidades más marginadas”.
Al mismo tiempo, advirtieron que se mantendrán “fuertes políticas de control fronterizo mientras garantizamos la plena protección de los derechos humanos”.
“México y Estados Unidos también convocarán un grupo de trabajo para fortalecer nuestra respuesta transfronteriza a la migración infantil, un fenómeno que ha tenido un impacto significativo en ambos países y pone a la juventud en un peligro innecesario”, se expresó en el comunicado.
En la conferencia de prensa conjunta el presidente de EU, Joe Biden, sostuvo que “nosotros llegamos a niveles históricos en los últimos cinco años en la emisión de visas a centroamericanos y estamos en un ritmo que nos va a permitir duplicar la cantidad de visas en el próximo ejercicio.
Gracias, presidente (López Obrador), porque ustedes también están emitiendo más visas de trabajo en México para centroamericanos”, comentó.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador dijo que “esta no será la primera ni la última ocasión en que cerremos filas para ayudarnos mutuamente. A pesar de nuestras diferencias y de agravios, que no resultan fácil de olvidar ni con el tiempo, ni con buenos deseos, en muchas ocasiones hemos podido coincidir y trabajar como buenos amigos y verdaderos aliados”.
CREARÁN GRUPO POR FENTANILO
Joe Biden añadió que su gobierno colaborará en la erradicación de la trata de personas y el tráfico de drogas y armas.
En la nota de prensa avalada por ambos gobiernos se ahondó que “nos comprometimos a profundizar nuestra cooperación para combatir las organizaciones criminales transnacionales que fomentan la violencia en ambos países”.
Además de “establecer un grupo de trabajo operativo entre Estados Unidos y México para interrumpir el flujo de fentanilo hacia nuestros países”.
El presidente de México tuvo ayer un desayuno de trabajo con la vicepresidenta Kamala Harris y, como parte de la agenda de su gira, visitó el Memorial a Franklin Delano Roosevelt y el Monumento Conmemorativo Nacional de Martin Luther King Jr.
Fuente: El economista