Méxicano.- Alemania restituyó este jueves 75 piezas arqueológicas que forman parte del patrimonio histórico de México, en su mayoría están ligadas a la cultura huasteca y tienen entre500 y 2 mil años de antigüedad, informaron autoridades de cultura mexicanas.
En un comunicado conjunto, las Secretarías de Cultura, Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informaron que las autoridades alemanas realizaron la restitución de las piezas ‘como una muestra más de la colaboración multilateral’ entre ambos países.
La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, explicó que de las 75 piezas devueltas a México, 74 provienen del Museo Schloss Salder, de la ciudad de Salzgitter, ubicada en el estado de Baja Sajonia.
En tanto, el antropólogo Diego Prieto, director general del INAH, indicó que 74 objetos fueron encontrados hace 120 años, por un maestro alemán que trabajaba en la perforación de un pozo en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, en 1900, y que se incorporaron a dicho museo desde 1963.
La pieza restante es un mortero trípode de piedra, de aproximadamente 4 mil años de antigüedad, confiscada en la aduana de la ciudad de Leipzig, luego que el destinatario de su envío postal no pudo presentar a las autoridades el certificado de exportación vigente necesario para acreditar su posesión lícita.
Aunque no está totalmente documentado el modo en que estos bienes llegaron a la ciudad de Salzgitter y el Museo Schloss Salder, las autoridades alemanas tomaron la iniciativa de devolverlos de manera voluntaria a México.
De acuerdo con Frausto Guerrero, desde 2018 México ha logrado la restitución de 13 mil 422 piezas arqueológicas.
Es fruto de esfuerzos extraordinarios por parte de curadores, arqueólogos, diplomáticos, personal de aduanas y, en general, de gente que cree en las relaciones bilaterales basadas en el entendimiento, el respeto y la justicia.
Francisco Quiroga Fernández, embajador de México en Alemania, señaló que tener estas piezas arqueológicas como artículos de decoración constituye un agravio a los pueblos originarios.
De allí que su restitución no solo garantiza su preservación y estudio, sino que devuelve a nuestras comunidades indígenas una parte fundamental de su memoria histórica.
En los últimos años, México ha combatido subastas en ciudades como Nueva York, París y Roma, en las que aparecen objetos robados o que pertenecen al patrimonio del país.
Además, se intensificaron las demandas ante Gobiernos extranjeros para recuperar piezas arqueológicas y artísticas.
Fuente:- Aristegui Noticias