Yamiri Rodríguez Madrid
– Los niveles a los que ha escalado la violencia en la entidad veracruzana son alarmantes. Esta semana la iniciamos con el hecho de que dos sujetos que supuestamente eran estafadores, fueron calcinados en el municipio de Soledad Atzompa, en la Sierra de Zongolica. Los pobladores, cansados de no ver un freno en los delitos, hicieron justicia por su propia mano; la policía municipal no pudo contenerlos y el desenlace fue fatídico.
No es la primera vez que algo así sucede en Veracruz. Hace más de una década, en Tomatlán, también en la zona centro, un grupo de habitantes le prendió fuego a un sujeto que intentó violar a una mujer. Sin embargo, en los últimos años, los intentos de linchamientos se han incrementado porque los ciudadanos están cansados de la inacción y, en algunos casos, de la complicidad de los cuerpos policiales en los delitos.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, correspondientes al pasado mes de junio y presentadas este martes, confirman la escalada de violencia. En estos 19 meses de administración morenista, tan solo en Veracruz, 2 mil 711 personas han sido víctimas de asesinatos, lo que nos ubica como la octava entidad con la mayor incidencia de este delito. En lo que hace a feminicidio, somos el bochornoso segundo lugar, con 180 veracruzanas asesinadas por razones de género.
Si revisamos el acumulado de este primer semestre del 2020, en la entidad se han perpetrado 38 mil 181 delitos totales; 6 mil 248 de estos fueron tan solo durante junio. Salvo el secuestro, todos los demás ilícitos se dispararon en Veracruz, a pesar de que llevamos más de tres meses en pandemia y con una buena parte de la población “resguardada” en casa.
Julio se espera mucho más sangriento para nuestra mala fortuna. Hay ya feminicidios y asesinatos. Hace apenas unos días en el Pueblo Mágico de Coatepec, el cadáver de un joven apareció dentro de un refrigerador y, unos días después, en este mismo punto de la geografía veracruzana. se desató una balacera a plena luz del día.
Y aunque las autoridades insistan en que detienen a roba coches, a dos o tres graperos por semana y algunos ladrones, es una curita para la hemorragia que estamos viviendo. Escenas como estas, son tristemente, el pan nuestro de cada día de los veracruzanos y no se ve ni para cuándo esto se pueda revertir pues no hay una estrategia, para intentar hacerle frente.
@YamiriRodriguez
Fuente: Coatza Digital