Karla Guerrero
– Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto que establece una pensión vitalicia para los padres de los 49 niños fallecidos en el incendio de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, ocurrido el 5 de junio de 2009.
De acuerdo con el documento, «las madres y padres de los niños que fallecieron, resultaron lesionados permanentemente o que inhalaron humo o tóxicos por el incendio recibirán una pensión garantizada con base al artículo 170 de la Ley del Seguro Social«.
El acuerdo establece una pensión garantizada de ingreso mensual por un monto equivalente a un salario mínimo general para la Ciudad de México, en el que además tendrá que garantizarse su valor adquisitivo, por lo que el monto será actualizado en febrero de cada año de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
Además, los infantes que quedaron lesionados permanentemente o que inhalaron humo o tóxicos provocados por el incendio serán acreedores de una beca para que concluyan sus estudios, desde la primaria hasta la educación superior, en planteles oficiales.
Los padres de familia, así como los menores afectados, tendrán atención médica vitalicia y se les pagará el costo de los servicios de consumo de luz eléctrica mientras los afectados necesiten por transcripción médica y el uso de equipos para el cuidado de su salud.
En tanto, ordena que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debe realizar una acuerdo, en un plazo no mayor a 30 días, para el pago de costos de auxiliares de diagnóstico con el fin de preservar la salud de los padres de familia de los menores que perdieron la vida o que tuvieron un daño permanente.
En beneficio de los maestros y adultos lesionados, el acuerdo tendrá que establecer la atención psicológica y psiquiátrica para las familias que lo necesiten, además del pago erogaciones derivadas por la atención médica.
«El pago de las erogaciones derivadas de la atención médica, quirúrgica, hospitalaria, farmacéutica, psicológica y de rehabilitación que sea necesaria, para sus hijos y ascendientes en primer grado, proporcionada en unidades ajenas al IMSS», detalla el documento.
El instituto tendrá que pagar los costos por la atención médica de los hijos de los docentes que resultaron lesionados.
«El pago de las erogaciones asociadas a la atención médica de sus hijos y ascendientes en primer grado en otros centros médicos del país, así como de dos acompañantes, en lo concerniente a traslado, hospedaje y alimentación«, explica el texto.
Fuente: Milenio