-En los últimos tres años cerca de 50 escuelas particulares de todos los niveles educativos han cerrado sus puertas en Veracruz, de las cuales al menos nueve estaban asentadas en Xalapa, lo que habla de una crisis en la educación particular en la entidad. Las escuelas que siguen abiertas están luchando por mantenerse en un entorno económico que las ha obligado a disminuir los costos de las colegiaturas, a cerrar grupos e incluso a despedir personal o mudarse a esquemas de enseñanza en línea para disminuir costos.
CRISIS DE LA EDUCACIÓN EN VERACRUZ
Carlos Luna Escudero, presidente de la Corporación de Escuelas Particulares del estado de Veracruz, dio a conocer que de manera general desde 2016 comenzó la crisis económica para estas instituciones, la cual se reflejó de manera más clara el año pasado cuando la matrícula disminuyó en promedio entre 20 a 30%.
Además, dijo, se incrementó considerablemente la cartera vencida delas escuelas al grado de que hay instituciones que tienen a más del 40% de su alumnado con retrasos en sus pagos de mensualidades.
Dio a conocer que en la corporación se tiene el registro del cierre de al menos medio centenar de escuelas, sin embargo, advirtió que el número podría ser mucho mayor si se incluye a aquellas escuelas que abren sin contar con todos los permisos y que también han cerrado ante la crisis.
El problema económico, precisó el también rector del Instituto Veracruzano de Educación Superior (IVES), es el reflejo del estancamiento que viven en todas las esferas de la sociedad y que ha provocado que la educación privada vuelva a ser un lujo como lo fue hace unos años. «La gente le da prioridad a la alimentación, la vivienda, el pago de servicios y de salud, y ya después hacen cuentas para ver si les alcanza para pagar educación privada. El problema es que a muchos no les alcanza ya», lamentó.
Detalló que los sectores más afectados son el nivel medio superior y superior, ya que mientras muchos padres hacen sacrificios para costear la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) en instituciones privadas una vez que los jóvenes ingresan al bachillerato la opción ante la crisis es que ellos se integren al campo laboral en jornadas reducidas o de tiempo completo. Indicó que esto ha hecho que el cierre de escuelas se agudice conforme se incrementa la escolaridad que ofrecen.
DEJAN LA ESCUELA PARA TRABAJAR
Esta situación la vivió Dulce María, una joven de 18 años, a quien sus padres le avisaron que tenían dificultades para pagar su escuela cuando ella cursaba el tercer semestre de preparatoria. En ese momento las opciones para ella eran ingresar a una preparatoria pública o trabajar de lunes a viernes para ayudar a sus padres económicamente y pagarse ella sola la educación privada los sábados, por lo que eligió esta última.
Las buenas calificaciones le permitieron a Dulce María obtener una beca del 50% en la colegiatura de la escuela sabatina, incluso uno de sus maestros le consiguió un trabajo en oficina que le permite tener ingresos económicos para sostener su educación y apoyar en los gastos escolares de sus dos hermanos menores, quienes también abandonaron la educación privada.
La joven reconoce que no ha sido fácil el cambio, sin embargo, tiene planeado continuar con esta dinámica de trabajo una vez que egrese del bachillerato y que inicie con la licenciatura. Aunque de momento no ha decidido qué va a estudiar, sí sabe que seguirá en una escuela particular, ya que reconoce que las posibilidades de ingreso a la Universidad Veracruzana son muy pocas y que además el esquema sabatino le permitiría seguir aportando recursos a su casa.
Fuente: Diario Xalapa