Yamiri Rodríguez Madrid | Coatza Digital
-La semana pasada, la diputada local Mónica Robles Barajas presentó el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y el Acoso Sexual en el Congreso del Estado, lo que sin duda representa un avance en la lucha por frenar las violencias contra las mujeres.
Si bien apenas iniciará su análisis, y tendrá que enviarse a las respectivas comisiones, de aprobarse su implementación, como lo señala la congresista se coadyuvará a visibilizar un fenómeno como el hostigamiento y el acoso sexual para no naturalizarlo en nuestras relaciones, pues su trasfondo es la desigualdad de poder.
Además, dicho protocolo se podría convertir en modelo para otros poderes y niveles de gobierno en el estado, pues fue creado por dos expertas veracruzanas en temas de género, reconocidas en todo el país: Martha Mendoza Parissi, quien fuera la primera directora del Centro de Estudios para la Igualdad de Género del Congreso, y Yadira Hidalgo, directora del Instituto Municipal de las mujeres en Xalapa.
Vendrá después, como un segundo paso, la integración de un Comité donde participarán la Secretaría General, la representación sindical y el Centro de Estudios para la Igualdad de Género y Derechos Humanos, en acciones de Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y el Acoso Sexual en el Congreso del Estado.
Ojalá y los otros poderes puedan replicarlo a la brevedad, pues las denuncias por acoso en prácticamente todas las administraciones se han presentado, sin que muchas de estas deriven en un castigo contra el agresor. Implementarlo sería un primer paso para reconocer el problema.
De la mano viene el segundo planteamiento hecho por Robles Barajas para que el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) revise la infraestructura y bienes materiales, presupuesto asignado, personal que labora, así como grado de colaboración con el ayuntamiento de los 212 institutos municipales de las mujeres.
Lo cierto es que muchos no son más que un ornato. Ex presidentes municipales los crearon por cumplir con el trámite, pero son inoperantes y, dada la situación de violencia contra las mujeres que atraviesa todo el estado, hoy esto no solo es inaceptable sino intolerante. Ojalá ambos propuestas tengan luz verde.
