Redacción
– Ciudad de México.- Para abastecer en la producción de alimentos balanceados para animales e industrial de este año, México deberá importar una cantidad récord de 17.7 millones de toneladas métricas( MTM ) de maíz, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
En un comunicado, manifestó que ello se debe principalmente a una caída de producción en la cosecha del ciclo otoño- invierno y a la disminución de los rendimientos en Sinaloa, Tamaulipas y Sonora. En tanto, en el ciclo primavera-verano se prevé una producción récord en Chihuahua ya que dejaron de sembrar algodón e incrementaron la superficie sembrada de maíz.
Con esto se pronostica una producción de 26.7 MTM, una reducción de un millón de toneladas métricas, en comparación con el ciclo 18/19.
A escala global para el ciclo 2020/21 se prevé una producción récord de mil 163 MTM de maíz, lo que significa 30 por ciento más que el año 2011, provocado por el crecimiento de la producción en Estados Unidos, que tendrá la segunda cosecha más grande de su historia.
Los principales productores mundiales del grano son Estados Unidos, China, Brasil, Argentina y México; sin embargo, nuestro país es el principal importador mundial de este cereal, sobre todo de maíz amarillo, del que somos deficitarios y cuyo uso es prioritariamente pecuario.
“Nuestra industria tiene un papel relevante en el sector agropecuario y la seguridad alimentaria de México; por eso es relevante reducir nuestra dependencia de las importaciones, desarrollando el cultivo de maíz amarillo y sorgo”, dijo Genaro Bernal, director general de Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab).
Añadió que en México no se ha notificado sobre el cierre de algún establecimiento relacionado con el sector pecuario derivado de la pandemia por el covid-19.
“La volatilidad de precios de la proteína animal que observamos durante los primeros meses de la pandemia, se ha ido ajustando a las tendencias de oferta y demanda; sin embargo, los nuevos hábitos de consumo aún no están definidos y así seguirán, hasta que vaya avanzando la nueva normalidad. Asimismo, se estima que la demanda de productos de origen animal en restaurantes se mantenga débil en los próximos meses, tanto por las restricciones de ocupación, como por decisión del consumidor”, finalizó.
Fuente: Milenio