Coatza Digital
– Coatzacoalcos, Ver.- “Los estatutos nos permiten participar y es que debemos de ver que el jubilado no es chatarra, es mentira, ahí está el conocimiento”, es como dejó en claro José Salud Ramón Magaña que no tiene impedimentos legales para contender por la Secretaría General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), pues lo avala la Ley Federal del Trabajo (LFT).
En su última visita a Nanchital, donde se reunió con varios integrantes de las Secciones 10, 11 y 31 del STPRM, Ramón Magaña resaltó que es momento de dignificar al sindicato a recuperar el sentido de pertenencia y responsabilidad social que los distinguió en antaño.
“No soy un joven, pero sí me acuerdo de muchas cosas que se dejaron de hacer y se hundió esto, porque los mismos líderes se encargaron de negarle a la sociedad civil lo que le corresponde, el sindicato petrolero antes hacía parques, iglesias, donábamos terrenos para preparatorias, hacíamos centros de salud, pavimentábamos calles, eso era el apoyo para la sociedad civil sin descuidar al trabajador petrolero”, dijo José Salud Ramón.
Ramón Magaña es un trabajador jubilado cuya base se ubica en Villahermosa, Tabasco, quien pugna por la participación del sector de trabajadores jubilados como garantes de la experiencia y capacitación a las nuevas generaciones de petroleros.
“Ahí está la mano de obra, porque fueron capacitados, pero ahorita no ha habido capacitación desde el 89 para el trabajador, el IMP está abandonado, eso lo tenemos que reactivar porque hay muchos jóvenes que son ingenieros petroleros, ingenieros industriales, ingenieros eléctricos”, comentó.
Ramón Magaña fue sincero al expresar sus aspiraciones por representar al STPRM a nivel nacional en la Secretaría General, pues a pesar de los estatutos reformados la Ley Federal del Trabajo (LFT) es muy clara: los jubilados pueden asumir este cargo, ya que continúan pagando cuotas al sindicato, siguen siendo socios, lo que les da el derecho a votar, pero principalmente a ser votados pese a no ser empleados activos.
Los artículos 356, 360, 364, 365, 366 y 369 de la LFT son muy claros, ya que en ellos no se especifica que los trabajadores jubilados dejan de ser parte de los sindicatos al ya no encontrarse activos en la empresa, pues para permanecer como miembro no es requisito ser empleado en funciones, esto sólo ocurriría al terminar la relación laboral con la empresa, es decir, por renuncia o despido.
El petrolero sustentó sus argumentos en tanto en la contradicción de tesis 59/96 como en la tesis de jurisprudencia 26/97, ambas del 13 de junio de 1997, pues ningún jubilado está impedido legalmente para un cargo sindical, ya que tiene derecho a votar y ser votado.
Así mismo, José Ramón Magaña pugnó por descentralizar los hospitales y robustecer la atención médica para socios y sus familias, pues el desabasto de medicamentos es un secreto a voces que pocos se atreven a admitir.
José Salud Ramón fue enfático al recalcar que es urgente, es necesario y es obligatorio respetar a las mujeres petroleras, para que puedan tener las mismas oportunidades sin ser víctimas de acoso laboral o sexual para obtener una plaza.
Incluso advirtió que se busca acabar con la venta de fichas y plazas, además de que agregó que debe ser un derecho otorgarle éstas a los hijos de trabajadores, siempre y cuando cumplan con el perfil para ejercerlo.
Fuente: Coatza Digital