Agencias
– Jáltipan, Ver.- Con la finalidad de garantizar una atención oportuna a usuarios procedentes de comunidades lejanas, el Hospital Rural del IMSS-BIENESTAR de Jáltipan cuenta con un albergue que reúne todas las medidas sanitarias contra el COVID-19, a fin de dar seguridad a los usuarios; mensualmente presta atención para 100 personas.
El supervisor de Acción Comunitaria de la región Coatzacoalcos del IMSS-BIENESTAR, biólogo René Rodríguez, explicó que un beneficio más del Hospital Rural de Jáltipan es el albergue comunitario, donde se reciben tanto a pacientes como acompañantes que llegan de comunidades lejanas, con el propósito de garantizar que concluyan su tratamiento.
La mayor parte de los usuarios del albergue son mujeres embarazadas de control prenatal y atención de su parto, provenientes de comunidades ubicadas a una distancia de hasta ocho horas, entre ellas Valle del Uxpanapan y Las Choapas.
“Cuando las embarazadas acuden al hospital, porque ya sienten dolores de parto, son valoradas por el médico; si se determina que aún les faltan varias horas para el nacimiento de su bebé, son canalizadas al albergue, porque ya no es conveniente se regresen a sus comunidades; el albergue es un lugar seguro, confortable y cercano al hospital, para que esperen que las contracciones sean más frecuentes y regresen oportunamente al hospital para la atención del parto”, detalló René Rodríguez.
El albergue ofrece servicios gratuitos de hospedaje para 40 personas, alimentación tres veces al día, sanitarios y regaderas, área de lavado, además todos los días acude una brigada médica para vigilar a los pacientes.
El supervisor de Acción Comunitaria explicó que para romper las cadenas de contagio por COVID-19, se implementaron medidas de bioseguridad como filtro sanitario en el acceso, uso de cubrebocas permanente dentro de las instalaciones, reducción del número de acompañantes, camas separadas y un estricto protocolo de lavado de manos continua.
El albergue del Hospital Rural de Jáltipan entró un funcionamiento desde 1999, y cuenta con la participación voluntaria de un encargado, así como de los usuarios que contribuyen con las actividades de limpieza.