Alejandro Alegría
– Ciudad de México. En el primer semestre de este año el costo para Petróleos Mexicanos (Pemex) por la sustracción ilegal de sus ductos de gas licuado de petróleo (LP) ascendió a 600 millones de pesos, según datos de la empresa estatal.
El monto de pérdidas económicas por el ilícito es superior 134.37 por ciento, en términos nominales, respecto a los 256 millones de pesos reportados en el periodo comprendido entre enero y junio de 2020.
Pemex ha calificado la estrategia al combate del robo de combustibles –que incluye gas LP, gasolinas y diésel– de “exitosa”, pues al cierre del primer semestre del año se redujo 12.5 por ciento el volumen de energéticos hurtado, respecto al mismo periodo de 2020.
En el primer trimestre del año, último periodo para el que hay información oficial disponible, el número de tomas clandestinas de gas LP aumentó 44.7 por ciento frente a igual lapso de 2020, pues se detectaron 692 puntos para hurtar el combustible, cuando el año pasado fueron 478. Aunque el robo a gasolinas era crítico al inicio de la actual administración, después de las acciones emprendidas por el gobierno para detener esos ilícitos, los grupos delictivos se dirigieron a extraer de la red de distribución de Pemex gas LP, el combustible que es usado en 8 de cada 10 hogares del país.
Datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas (Amexgas) señalan que el hurto de gas LP se concentra en los estados de México, Ciudad de México, Puebla, Hidalgo, Veracruz, Tlaxcala, Jalisco, Querétaro, Guanajuato y Tamaulipas.
Pemex señaló que Puebla se ha colocado como la entidad con el mayor número de robo de gas LP, pues halló en los tres primeros meses del año 537 tomas clandestinas, dato que se tradujo en un incremento de 42.8 por ciento.
Le sigue el estado de México, donde pasó de 46 tomas clandestinas a 60 respecto del primer trimestre, lo cual se tradujo en un incremento de 30.3 por ciento.
Tlaxcala se ubicó como la tercera entidad con mayor número de lugares donde se sustrajo el energético, pues la empresa estatal señaló un aumento de 114.8 por ciento respecto a enero a marzo de 2020.