César Cubero y Jorge Almazán

– Monterrey y CDMX.- Mientras en Ciudad de México las autoridades rechazaron que se vaya a aplicar la ley seca debido a la emergencia sanitaria decretada por la pandemia de coronavirus, en Nuevo León, el anuncio del gobernador Jaime Rodríguez Calderón, de que se suspendía la producción y distribución de cerveza desató confusión y compras masivas en Monterrey, donde la sana distancia recomendada por las autoridades de Salud pasó a segundo plano.

Durante la conferencia para actualizar las cifras sobre los casos de Covid-19 en la entidad, Rodríguez Calderón mencionó que a partir de hoy, y por no ser una actividad esencial, se detiene en el país la producción, distribución y, “por lógica”, la venta de bebidas alcohólicas: “Quedé con los alcaldes que si no va a haber distribución, que no haya venta, punto; si se vende alcohol y la gente está encerrada en su casa vamos a generar conflictos, problemas y pleitos.

“Mi recomendación es que sí deberíamos tener ley seca. La instrucción que les pedí es que la decreten si es necesario”.

Sin embargo, minutos más tarde y antes de que finalizara la rueda de prensa, dijo que no estaba diciendo ley seca, solo que se paraba la producción y la distribución: “No estamos diciendo ley seca, dije que las cerveceras no trabajarán, por lo tanto, tampoco habrá distribución de alcohol o de cerveza, y si no hay distribución, tampoco habrá venta a partir del 3 de abril”, e hizo un llamado a la población a no hacer compras de pánico.

Pero el exhorto del mandatario estatal fue desoído por los regiomontanos, quienes abarrotaron tiendas de conveniencia, depósitos y hasta supermercados con el único fin de comprar cerveza en grandes cantidades.

Similar situación se vivió en tiendas y supermercados de Tampico, Ciudad Madero y Altamira, Tamaulipas, donde los compradores se llevaron toda la cerveza que podían, hasta en dos y tres carros de autoservicio.

En Ciudad de México, y luego de que en redes sociales circularan imágenes en las que una tienda comercial advierte que por disposición oficial no se puede vender ningún tipo de bebida alcohólica hasta el 30 de abril, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, manifestó tajante: “Nadie ha declarado ley seca”.

“Se les pide a las tiendas de autoservicio no cerrar ni condicionar la venta de bebidas alcohólicas. Si alguna alcaldía la determina, se informará”.

En Tabasco se emitió un decreto para que cese la venta de todo tipo de bebidas alcohólicas; en Yucatán, las alcaldías de Progreso e Izamal son las primeras en establecer la medida restrictiva; en Sonora, QR y Campeche solo se restringieron los horarios para la venta; en Rincón de Romos, Aguascalientes, también se decretó la medida.

En Coahuila, la distribuidora Cuauhtémoc Moctezuma suspendió sus operaciones al ser consideradas como no esenciales.

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Fuente: Milenio

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