Editorial
– Mucho se ha mencionado que la llegada de la pandemia por el nuevo Coronavirus ha sacado lo peor y lo mejor de la humanidad. Así los últimos días hemos visto maravillas de la naturaleza que pensábamos pérdida y aberraciones humanas como la violencia contra mujeres y niños en el hogar.
En este contexto, vaya celebración del Día Internacional de la Libertad de Prensa que se vivió aquí, en Coatzacoalcos, donde, la Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos (APEC) lanzó un llamado (y reprimenda) a las malas prácticas periodísticas de quienes así se hacen llamar (Periodistas) escudados en un teléfono y una fan page de Facebook o cualquier otra red social.
Precisamente hoy circuló un expreso llamado de médicos, enfermeras y demás personal del sector salud exigiendo “castigo a periodistas que incitan al odio y la agresión del personal médico”. ¡No por favor! ¡No se confundan, un teléfono no los hace periodistas!
Este año la Libertad de Prensa no se celebró con taquiza, no hubo pasteles ni felicitaciones de funcionarios o cámaras empresariales, este año la catarsis fue obligada, se hizo necesario el recordatorio que los medios (los de verdad) estamos todos en la misma canasta, que no somos “chairos” ni “fifís”; si no un gremio obligado a mejorar sus productos y procesos con profesionalismo, calidad y calidez, estableciendo límites de lo que es o no parte “los medios” que todos los días buscan construir (y reconstruir) este entorno a partir del valor de la verdad.
La APEC invitó a los periodistas de Coatzacoalcos y la región a manejar de manera ética la cobertura del desarrollo de la presente pandemia y resaltó la labor titánica de los trabajadores de salud. Con esta muestra de dignidad gremial, no es necesaria más celebración.
Erradicar vicios de antaño será una tarea de mucho tiempo, pero apostar por la preparación de las nuevas generaciones es el mejor camino, ese que nos lleva a preguntarnos “¿Qué estamos aportando los medios de comunicación para hacer de esta pandemia un fenómeno de aprendizaje social? La respuesta será nuestra, pero el tiempo la revelará.
Fuente: Coatza Digital
