Alan Garrido | CoatzaDigital
A 72 horas del cierre de la presa Yuribia a manos de una fracción de ejidatarios de Tatahuicapanque buscan supuestos beneficios para su comunidad, el conflicto parece no tener fin, pues las negociaciones se detuvieron sin llegar a un arreglo.
Poco antes de las cuatro de la tarde, el subsecretario de gobierno de Veracruz, Carlos Alberto Juárez Gil, se presentó en el municipio de Chinameca en donde se llevaría a cabo esta reunión que concluiría con el cierre de la presa Yuridia, sin embargo, al concluir dicho encuentro el asunto se ‘tronó’ y la presa seguirá cerrada.
Más de cuatro horas de negociación y ya con la firma de un acuerdo en el que el Gobierno del Estado se comprometía a dar obras carreteras, puentes y apoyos de interés social, los ejidatarios decidieron echar atrás el pacto, emprendiendo una huida en las camionetas con las que llegaron.
El desenlace sin duda no fue el esperado, para nadie, tanto los ejidatarios como los representantes del Gobierno del Estado estaban convencidos de que se destrabaría el problema de la presa Yuribia, pero la reacción de quienes no participaron en la reunión fue negativa, en una pequeña reunión que tuvieron, la decisión fue no acatar el acuerdo, emprendiendo el comisario ejidal con parte de su gente la huida hacia Tatahuicapan.
Mientras tanto más de 500 mil habitantes de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque se encuentran sin el servicio de agua potable, y exigen a las autoridades una pronta respuesta a este problema.
Lo cierto es que las denuncias que se hicieron por parte de la CAEV y el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, contra los ejidatarios que tomaron la presa siguen su curso, por lo que no se descarta que algunos de estos personajes terminen en la cárcel, pese a las posibles futuras negociaciones.
