Coatza Digital
– Coatzacoalcos, Ver.- Tras 23 años sin obtener el triunfo en la liga, Cruz Azul, la máquina cementera, por fin logró coronarse dentro del futbol mexicano; no era para menos, pues durante el transcurso de este tiempo, su fiel afición vivía con pasión el anhelado ‘ya merito’, para luego decepcionarse ante las derrotas tras llegar a las cardiacas finales, pero cardiaco es lo que se vivió anoche en Coatzacoalcos entre la tumultuosa celebración en el Malecón Costero.
A los porteños poco les importaron los 3 mil 839 casos positivos acumulados de Covid-19 y los 771 muertos, situación que tiene a Coatzacoalcos nuevamente en un lamentable tercer lugar estatal de los contagios; lo cuestionable no es la celebración, es muy válido conmemorar el histórico triunfo del Cruz Azul, lo que sí es cuestionable es no usar cubrebocas en un espacio abierto y con demasiadas personas.
Pocos fueron quienes lo usaron, pero en medio de esta celebración a mujeres, hombres, jóvenes y adultos, a todos por igual se les olvidó la sana distancia; es decir, la conglomeración en la plaza del Asta Bandera fue prácticamente un caldo de cultivo idóneo para los contagios.
Dichos contagios los veremos sumados en una semana dentro de las actualizaciones de Servicios de Salud de Veracruz.
Es imposible controlar a la gente en medio de una pandemia tan letal como lo es la del Coronavirus, los que sí está en nuestras manos es cuidarnos si seremos partícipes de estos actos masivos.
Lo contrastante del día fueron las más de 5 mil personas en el cierre de campaña de Amado Cruz Malpica, candidato de Morena a la alcaldía de Coatzacoalcos, y el festejo ‘Cruzazulino’; en el primer evento a cada persona que llegaba sin cubrebocas se le obsequiaba uno; en el Asta Bandera pocos los traían puesto.
Estos son los contrastes de cómo cuidarse en actos públicos masivos, de lo contrario, del naranja pasaremos al rojo y nadie podrá salvarnos por esa necedad tan egoísta del cuidado.
