Agencia EFE
-Un sistema de baja presión en formación entre las Bahamas y la isla de Bermuda puede convertirse este lunes o el martes en la primera tormenta tropical de la temporada en el Atlántico, que oficialmente comienza el 1 de junio.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), que precisamente el jueves anunciará sus pronósticos para la temporada 2019, informó este lunes en un comunicado de la posibilidad de esa tormenta tropical o subtropical que llevaría el nombre de «Andrea» y tendría escasa duración.
A medida que el sistema de baja presión avance hacia el norte o el noreste se produciría la formación de Andrea, según el NHC, con sede en Miami.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas del miércoles serán poco favorables para que la tormenta se desarrolle más y acabará siendo absorbida por un frente frío.
La única recomendación del NHC es que Bermuda empiece a monitorear el desarrollo del sistema, lo que también hará un avión de reconocimiento de la Reserva de la Fuerza Aérea.
Según los gráficos del Centro Nacional de Huracanes, las posibilidades de formación de una tormenta en 48 horas son del 60 % y el mismo porcentaje de mantiene en el pronóstico para los próximos cinco días.
En la temporada de 2018 se formó una tormenta tropical, «Alberto», unos días antes del comienzo oficial de la temporada.
«Alberto», una tormenta subtropical, lo que significa que es un híbrido entre las tormentas de núcleo frío (invierno) y las de núcleo caliente (verano), descargó fuertes lluvias en Cuba y Florida (EE.UU.), antes de tocar tierra en este estado el 28 de mayo de 2018.
Según el pronóstico anual de la Universidad Estatal de Colorado (CSU), difundido el pasado 4 de abril, la temporada de huracanes 2019 en la cuenca del Atlántico tendrá una actividad «ligeramente por debajo del promedio» debido al bajo impacto del fenómeno meteorológico de El Niño en el Pacífico.
Según el informe, si esa situación persiste, como se anticipa, habrá menos posibilidades de que se formen huracanes, por el impacto de El Niño en los vientos del Caribe.
Dicho de otro modo, «habrá menos combustible para la formación de ciclones tropicales y para la intensificación de esos ciclones», debido a que la atmósfera estará más estable y más seca, precisó entonces Philip J. Klotzbach, jefe de investigaciones del Departamento de Ciencias Atmosféricas de CSU.
Fuente: ELNUEVODIA