Román Culebro Martínez
-Por estas fechas muchos estudiantes han concluido ya sus estudios universitarios y están listos para entrar al mercado laboral.
Graduarse es sin duda emocionante, sin embargo, la transición de la vida universitaria a la vida profesional puede ser difícil.
Especialmente si en la Uni no adquirimos ciertas habilidades y conocimientos sobre el manejo del dinero y las finanzas personales.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), las nuevas generaciones pese a tener niveles educativos más altos que generaciones anteriores no están preparadas para emergencias financieras y tienen un conocimiento escaso en materia de finanzas.
Por eso, ofreceremos a nuestros lectores millennials de Coatza Digital algunos consejos financieros para recién graduados.
Primero, aprende a hacer un presupuesto, es decir un informe donde planees tus ingresos y gastos en un periodo de tiempo (por ejemplo, un mes).
Teniendo un presupuesto mensual estarás en una gran posición para alcanzar tus metas.
Segundo, en cuanto comiences a trabajar, aunque ganes poco, comienza a ahorrar.
El ahorro te permitirá lograr muchas metas y sueños, como tener un carro, viajar y contar con más para tu retiro.
Con que separes diez pesos de cada cien de tu ingreso es suficiente para iniciarte en el hábito del ahorro.
Esto es importante porque sí no lo haces, conforme pase el tiempo te será más difícil y te irás creando necesidades que antes no tenías y nunca te alcanzará para ahorrar.
Tercero, es bueno empezar hacerte un historial crediticio, por lo cual la tarjeta de crédito es muy útil para eso, pero… aprende a manejarla y usarla con mucha prudencia, pagando siempre más del mínimo y tratando que la deuda no sobrepase un tercio de tus ingresos.
Por cierto, hablando de deudas recuerda que te será muy complicado crear un patrimonio si vas a pasar la vida destinando tu dinero para pagar tus préstamos, así que ten cuidado con las deudas.
Y finalmente, es recomendable que parte de tu dinero lo inviertas.
Es decir que lo pongas a trabajar en cosas que pueden generarte a la larga rendimientos.
Por ejemplo, invertir en tu capital humano ya sea haciendo una maestría o tomando talleres y cursos que desarrollen tus talentos; o bien poner tu dinero en fondos de inversión o en iniciar tu propio negocio.
El tiempo vuela y, aunque no lo creas, cuando menos lo pienses tendrás 30, 35 o 40 años y te preguntarás qué hiciste con tu dinero.
¡Está muy cool disfrutar el momento, pero también piensa en el futuro!
Fuente: Coatza Digital
