Brasil.– El mandatario considera que el exfutbolista debería estar ya cumpliendo la pena de nueve años de prisión por una violación grupal a una joven en 2013.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da silva, explica en una entrevista en SBT divulgada este martes que espera que el exfutbolista Robinho cumpla su pena de nueve años de prisión en alguna de las cárceles del país sudamericano. Asimismo, el mandatario declara que el que fuera jugador del Real Madrid debería estar ya pagando su condena por una violación grupal a una joven albanesa en una discoteca de Milán, Italia, en 2013.
La Justicia italiana condenó a Robinho el 19 de enero de 2022. Tras conocer la sentencia, el brasileño decidió emigrar a su país natal con el fin de refugiarse ya que no existe ningún convenio de extradición entre estas dos naciones. Meses después, desde Italia se solicitó que el exfutbolista fuera extraditado para cumplir la pena en Europa, algo a lo que se negaron desde el Ministerio Público Federal de Brasil afirmando que se hará desde dentro de sus fronteras al entender que “serviría para demostrar el compromiso de Brasil con la represión del crimen y la cooperación jurídica”.
Lula da Silva, que tacha los hechos protagonizados por Robinho de “imperdonables”, ha expresado: “todas las personas que cometieron crimen de violación deben ser presas (…) Un hombre que tiene dinero, rico y famoso, practica una violación colectiva, y cree que no cometió crimen, cree que estaba borracho… Da vergüenza”.
“Robinho ya ha sido condenado en Italia y debería haber cumplido su condena aquí. Será juzgado este mes. Espero que pague el precio de su irresponsabilidad (…) Todas las personas que cometan el delito de violación deben ir a prisión. Él tuvo más suerte que el 99% de los jóvenes brasileños, ganó mucho dinero y se hizo muy famoso. No necesitaba eso”, añade el político de manera implacable en SBT.
El Tribunal Superior de Justicia de Brasil deberá decidir el 20 de marzo si homologa la sentencia italiana para que Robinho pueda cumplir finalmente su condena en una cárcel del país sudamericano.
