Lopez doriga digital.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que la inflación en México tiene una tendencia a la baja.
Lo anterior fue señalado por el mandatario mexicano en la conferencia matutina de Palacio Nacional, donde este lunes entregó reconocimientos a concesionarios de gasolineras y supermercados “que actúan con integridad y son aliados de los consumidores”.
López Obrador expuso que la fórmula más usada contra la inflación “es la de aumentar las tasas de interés para buscar parar la economía, que no se caliente la economía, eso es lo que aplican en todo el mundo los técnicos, es como cuando un carro se calienta y se decide apagarlo, el calentamiento es la inflación”.
“Entonces, se apaga el carro y ya no hay inflación (…) nada más que ya no camina, no hay crecimiento y aquí lo que buscamos es que haya crecimiento y que no se caliente el carro, no apagarlo, la fórmula que se usa por los técnicos, los economistas en el mundo es aumentar tasas y así bajar o detener el crecimiento de la economía”, subrayó.
“Nosotros, como somos respetuosos de la decisión del Banco de México, acatamos esa política, nunca opinamos nada, me refiero a que se les haga alguna recomendación, porque estaríamos incumpliendo con una norma, que es la de la autonomía de Banxico, pero hacemos otras cosas, como esto, por ejemplo, el unirnos y el que podamos ofrecer alimentos a precios accesibles, lo que más se consume, y esto nos ayuda”, expuso.
La tasa de inflación general mexicana bajó en la primera quincena de marzo hasta el 7.12 por ciento anual gracias a los agropecuarios y los energéticos, detalló el pasado 23 de marzo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato, por debajo de las expectativas del mercado, implica cuatro quincenas consecutivas de descenso tras el índice de 7.62 por ciento de todo febrero, el 7.91 por ciento de enero y el de 7.82 por ciento de diciembre pasado, cuando la inflación tuvo su mayor cierre anual en 22 años y lo que va del siglo.
Aún así, el instituto de estadística reportó un incremento de 0.15 por ciento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) respecto a los 15 días anteriores.
El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.30 por ciento quincenal y un 8.15 por ciento anual, detalló el Inegi en su reporte.