Osvaldo Antonio Sotelo
-Coatzacoalcos, Ver. – La explosión de Clorados III hace tres años en el complejo petroquímico de Pajaritos en Coatzacoalcos no sólo dejó la muerte de 32 personas, sino que también dejó daños colaterales en el sur de Veracruz, reveló el investigador Lorenzo Manuel Bozada Robles.
Sin dar cifras, dijo que los casos de cáncer en los municipios sureños han aumentado, porque con la explosión se desprendió una nube toxica que contiene dos compuestos químicos, así como dioxina y furano.
La tragedia del 26 de abril del 2016, dejó también a muchos trabajadores con afectaciones en el ojo, oído, o pérdida de alguna extremidad.
“Yo creo que el caso de Clorados la remediación que tanto pedimos va quedar en el olvido”, lamentó el profesor.
El biólogo consideró que debe de haber una regulación a las empresas que llegan a esta región, debiendo contar con un estudio estricto de impacto ambiental.
“Que la Semarnat funcione como institución que fue creada, no que nada más esta de puro aparato”, reprochó el académico.
Después de la conclusión del “Toxic-Tour”, un foro ambiental que recorrió nueve municipios de la República Mexicana, los asistentes se fueron impactados por la contaminación que persiste en Coatzacoalcos.
Fuente: Coatza Digital
