Alan Garrido
– Coatzacoalcos. – Con gritos, cartulinas y cero discursos, un grupo de personas abanderadas por conocida organización religiosa, se manifestaron en el Cabildo de Coatzacoalcos cuando se llevaba a cabo un ‘Encuentro por la Igualdad y la No Discriminación’, organizado por la diputada Mónica Robles Barajas.
Incongruentes e intolerantes serían los calificativos perfectos para este grupo Pro-Vida que, escondidos como espectadores, esperaron a que la diputada local morenista iniciara su discurso, el cual sería seguido por más expertas en el tema, para desatar sus inconformidades.
A gritos, los convocados sofocaron el evento, la irracionalidad de estos religiosos frenó cualquier intento de diálogo para poder darle continuidad a las pláticas que se llevarían a cabo.
Ningún intento por parte de las expertas funcionó para que los presentes bajaran sus pancartas y se favoreciera el diálogo, más bien, pareciera que los alentaba a gritar con mayor intensidad.
Lo lamentable, y como bien lo dijo la diputada Mónica Robles Barajas, es que este encuentro serviría para que la sociedad realmente entendiera cuáles son las reformas que se le pretenden hacer al Código Civil, y no se pudo exponer dado que al final se terminó por cancelar el evento.
¿Y qué es lo que pelean estos grupos? Bueno, en primera instancia el aborto y en segundo el matrimonio igualitario, que por cierto en el tema del aborto no se pretendía hacer alguna modificación, pero qué van a saber, si no se permitió el diálogo.
Lo que sí es cierto, es que muchas personas que participaron en la protesta desconocían siquiera cuáles son las modificaciones que se pretenden hacer al Código Civil, más bien venían alentadas por sus líderes que quizá también desconocen el quehacer legislativo.
El respeto a la familia, como también gritaban, está, pero ellos no son capaces de respetar un simple evento público. De pensarse y replantearse si están haciendo lo correcto.
Fuente: Coatza Digital
