Román Culebro Martínez
– Los bitcoins han llamado la atención de muchas personas como medio de inversión que puede generarles altos rendimientos.
¿Pero realmente invertir en monedas virtuales es tan bueno como lo pintan?
Recordemos qué el bitcoin apareció en Internet en el 2009 y fue creado como moneda digital privada por un grupo de desarrolladores informáticos anónimos.
Se trata entonces de la primera forma de dinero 100% digital y al ser creados por algoritmos informáticos existe un número limitado de bitcoins en circulación.
De hecho, se ha establecido que el número máximo de ellos será de 21 millones y a partir de ahí la oferta permanecerá fija.
Los defensores del bitcoin señalan que precisamente debido a que existe una cantidad limitada, la moneda digital garantiza estabilidad y nula inflación.
Y si observamos los datos, pareciera que hasta cierto punto tienen razón, ya que el bitcoin se ha apreciado más del 300% respecto del peso en los últimos años.
Sin embargo, antes de lanzarnos a comprar bitcoins como locos, es conveniente saber qué nos puede decir la teoría económica al respecto.
En primer lugar, tener una cantidad limitada de bitcoins no garantiza su estabilidad.
Los economistas argumentan que el precio de algo no solo depende de la oferta sino también de la demanda.
Por lo cual realmente podríamos ver una gran volatilidad en el precio de los bitcoins.
Y, en segundo lugar, el futuro del bitcoin va a depender si realmente puede sobrevivir como moneda.
Para los economistas una moneda puede ser cualquier cosa (incluso dientes de animales) que sea ampliamente aceptada como medio de pago, como medio de comprar y vender y como medio de pagar salarios.
Antiguamente las monedas eran dinero-mercancía (es decir tenían un valor en sí, como por ejemplo oro y plata), pero actualmente las monedas que usamos se les llama dinero-fiduciario (es decir son monedas que no tienen valor por sí mismas ya que no hay nada que las respalde más que la confianza y la obligación de las leyes por usarlas).
Está claro que el bitcoin entra en la categoría de dinero-fiduciario.
Sin embargo, existen grandes dudas que pueda volverse realmente una moneda.
Primero, porque falta ver si los ciudadanos la aceptan como medio de todos sus pagos y segundo, porque habrá que ver si los gobiernos que tienen el monopolio de la creación del dinero permiten que otras personas produzcan dinero y les hagan la competencia.
Si los bitcoins no acaban siendo un medio de pago generalizado y si los gobiernos terminan prohibiendo las transacciones con bitcoins entonces el valor de estos será cercano a cero y las personas que los compraron como locos van a perder.
Así que, de momento, la recomendación es que si piensa invertir en bitcoins lo haga con prudencia, no pase todos sus ahorros a bitcoins, recuerde que se trata de una inversión que no tiene regulación legal por lo que no existe ningún tipo de garantía que asegure que quien los compre pueda recuperar su dinero.
¿Recuerda la frase “no poner todos los huevos en la misma canasta”?
Entonces no apueste todo a bitcoins… ¡Diversifique sus inversiones!
@Roman_CM
#TuEconomistaDeConfianza
Fuente: Coatza Digital