Román Culebro Martínez
– Recientemente el Instituto Mexicano del Seguro Social dio a conocer que en el mes de septiembre se crearon 145,416 empleos formales, esto es 12.3% más que el mismo mes del año anterior.
Se trata de la primera vez en lo que va del gobierno actual, que la generación mensual de empleos en el sector formal fue superior a la reportada un año antes.
Es, sin duda, una buena noticia el incremento del empleo formal porque es en este tipo de empleos donde los trabajadores obtienen prestaciones sociales y mejores niveles de vida.
Igualmente es importante el aumento del empleo formal porque permite elevar la productividad del país y con ello apoyar el crecimiento de la economía, cuestión que adquiere más importancia si se piensa que el crecimiento económico de México en los últimos 20 años ha alcanzado un 2.5% anual (insuficiente para la cantidad de mexicanos que se incorporan año con año al mercado laboral).
Una de las causas por las que no observamos un aumento mayor en la generación de estos empleos, es debido al alto costo que significa para las empresas mexicanas ser formales.
De acuerdo al Doing Bussines 2019, publicado por el Banco Mundial, México retrocedió cinco lugares, del 49 al 54 de 190 países respecto a la facilidad para abrir un negocio.
Y aunque el gobierno anterior y el actual han establecido estrategias para incentivar la formalidad, la verdad es que el problema de la informalidad aún persiste. Según datos del INEGI, durante el mes de agosto la informalidad en México repuntó a un nivel de 56.3%
Mientras el costo de crear un empleo formal se mantenga alto, con exceso de reglamentaciones y cargas, pocos incentivos tendrán las empresas para generarlos y seguiremos viendo a una gran parte de los mexicanos laborando en el sector informal, con empleos mal pagados y con pocas o ningunas prestaciones sociales.
@Roman_CM
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Fuente: Coatza Digital
