Román Culebro Martínez
– Cada vez que comienza un nuevo año empezamos a hacer propósitos. Los típicos son: “este año sí bajaré de peso”, “este año iré al gym” o “este año sí encontraré pareja”.
Sin embargo, nunca o rara vez nos hacemos propósitos financieros que nos permitan vivir un nuevo año con cierta estabilidad y tranquilidad económica.
Por ello en esta entrega recomendaremos a nuestros lectores algunos propósitos a lograr en nuestras finanzas personales para el 2020, año que será complicado en materia económica.
Lo primero es que comencemos a hacer desde el inicio del 2020 un presupuesto.
Ir calculando el monto de nuestros ingresos mensuales e identificando nuestros gastos tanto los fijos, (por ejemplo, colegiaturas, rentas, comida, o impuestos); como los variables, (por ejemplo, las salidas al cine); nos permitirá conocer bien en qué y cómo gastamos y así descubrir las fugas de dinero y administrarnos mejor.
El segundo propósito financiero para 2020 debe ser ahorrar y crear un fondo para emergencias. Siempre habrá -tocamos madera- el riesgo de que nosotros o un familiar enferme o sufra un accidente y es necesario tener un colchoncito para hacerle frente.
Y si usted piensa que nunca puede ahorrar, aquí le va un tip: le recomendamos pensar en el ahorro no como lo que le “sobra” una vez hecho sus gastos, sino como un gasto fijo más.
Así como siempre destinamos una cantidad fija para el pago de, por ejemplo, las colegiaturas o de nuestras deudas, así debemos ver el ahorro, como una cantidad fija que apartamos mes a mes.
El siguiente propósito para fortalecer nuestras finanzas este 2020 es invertir parte de nuestro dinero. O sea, ponerlo a trabajar en cosas que generen a la larga rendimientos. Por ejemplo, invertir en uno mismo ya sea haciendo una maestría, tomando talleres y cursos o bien usando parte de nuestro dinero para iniciar nuestro propio negocio o ponerlo en fondos de inversión.
Finalmente, el último consejo es tratar de no sobreendeudarnos (como regla general deberíamos tratar que nuestro endeudamiento esté entre el 35% y el 40% de nuestros ingresos) y si vamos a contraer deudas no pensemos que los préstamos son una extensión de nuestros ingresos.
¡Los préstamos no aumentan los ingresos, aumentan las deudas, o sea nuestros gastos!
Los propósitos financieros al igual que el resto de los propósitos de año nuevo requieren constancia y disciplina para alcanzarlos.
Pero si perseveramos en ellos, al final del 2020 veremos que la economía del hogar y la nuestra tuvo un mejor desempeño.
¡Los mejores deseos para el año nuevo a todos nuestros lectores, mucha salud y triunfos!
@Roman_CM
#TuEconomistaDeConfianza
Fuente: Coatza Digital
